Conocimientos básicos de fontanería. Reparaciones de avería simples.

1. Útiles y Materiales

1. Abrazadera

Una abrazadera es una pieza que puede estar hecha de metal u otro material, y su función es asegurar ciertos elementos sujetándolos firmemente. Las abrazaderas pueden ser de plástico o de metal.

2. Bote Sifónico

El bote sifónico es un componente del sistema de desagüe en los baños. Recoge las aguas residuales provenientes del lavabo, la bañera, el bidé, etc., y las dirige hacia la bajante principal. Su diseño incluye una barrera de agua que previene la emisión de malos olores.

3. Brida

Una brida es una pieza metálica que envuelve otra pieza y, mediante tornillos u otros métodos, asegura su fijación. Las bridas plásticas se ajustan mediante una corredera dentada y se usan principalmente en instalaciones eléctricas.

4. Canalón

El canalón es un conducto ligeramente inclinado, situado en el borde del tejado, cuya función es recoger y evacuar el agua de lluvia. Es crucial para el mantenimiento de edificios, casas y naves, por lo que es importante mantenerlos limpios y en buen estado. La limpieza periódica de los canalones previene problemas y permite reparar daños a tiempo, asegurando así su eficacia en la protección de las edificaciones.

5. Junta Estanca

Una junta estanca es una pieza que evita el paso del agua. Se coloca en la unión de dos tubos u otras partes de un aparato o máquina, para impedir la fuga del líquido que contienen.

6. Junta Plana

Una junta plana es un anillo hecho por el corte transversal de un cilindro hueco de poco espesor. Su función es evitar fricciones y asegurar la estanqueidad en las uniones de las piezas donde se instala.

7. Junta Tórica

En fontanería, una junta tórica es una arandela de goma con sección circular.

8. Juntas Intumescentes

Las juntas intumescentes están diseñadas para evitar el paso de humo y gases entre compartimentos de un edificio. Estas juntas son de un material intumescente (que se expande) y tienen un componente adhesivo flexible resistente al fuego.

9. Juntas No Estancas

Son aquellas juntas que permiten el paso del agua.

10. Latiguillos Flexibles

Los latiguillos flexibles son herramientas utilizadas en fontanería para conectar las tomas de líquidos. Tienen piezas roscadas en sus extremos para facilitar su acople y están recubiertos por una malla metálica protectora.

11. Llaves de Paso

Las llaves de paso tienen la función de cortar y, en algunos casos, regular el flujo de agua en ciertas instalaciones. Se encuentran en la unión de la acometida con el tubo de alimentación, generalmente junto al umbral de la puerta, dentro del inmueble.

Las llaves que se utilizan en las instalaciones deben ser de alta calidad y no deben causar pérdidas significativas de presión cuando están completamente abiertas.

Las llaves de paso más comunes incluyen:

  • De compuerta
  • De escuadra
  • Normal
  • De empotrar con cuello largo
  • De empotrar con roseta

Llaves de Paso

La llave de paso del abonado debe tener el mismo diámetro interior que el tubo ascendente o montante correspondiente. Estas llaves se usan con poca frecuencia, lo que puede llevar a su deterioro por falta de uso, ya que la inmovilidad prolongada puede agarrotar las piezas del mecanismo.

Tipos de Llaves de Paso:

  • De Compuerta: Permite el paso completo del agua cuando está abierta y cierra herméticamente cuando está cerrada.
  • De Escuadra: Se instala en la entrada de agua a los sanitarios.
  • Normal: Se encuentra en la entrada del contador y no está empotrada. Permite regular el caudal de agua.

Grifos

Existen varios tipos de grifos, pero todos funcionan de la misma manera: abren o cierran el paso del agua mediante un mecanismo. Se encuentran en los extremos de las conducciones y controlan y dosifican el agua. Los grifos se utilizan en lavamanos, fregaderos, bañeras, etc., y su tipo varía según la necesidad de uso. Actualmente, los grifos se pueden clasificar en cuatro grupos:

  • Grifos sencillos
  • Grifos mezcladores
  • Grifos dosificadores mecánicos o monomandos
  • Grifos dosificadores termostáticos

Grifos Mezcladores

Estos grifos pueden tener una boquilla fija o móvil y permiten el paso de agua caliente, fría o una mezcla de ambas según lo necesitemos. Los grifos mezcladores pueden ser de dos tipos:

  • Monomando
  • Doble pomo

Llaves de Paso

La llave de paso del abonado debe tener el mismo diámetro interno que el tubo ascendente o montante correspondiente. Estas llaves se usan raramente, lo que puede hacer que se deterioren por falta de uso, ya que la inmovilidad prolongada puede agarrotar sus piezas.

Tipos de Llaves de Paso:

  • De Compuerta: Permite el paso completo del agua cuando está abierta y cierra herméticamente cuando está cerrada.
  • De Escuadra: Se instala en la entrada de agua a los sanitarios.
  • Normal: Se encuentra en la entrada del contador y no está empotrada. Permite regular el caudal de agua.

Grifos

Existen varios tipos de grifos, pero todos funcionan de la misma manera: abren o cierran el paso del agua mediante un mecanismo. Se encuentran en los extremos de las conducciones y controlan y dosifican el agua. Los grifos se utilizan en lavamanos, fregaderos, bañeras, etc., y su tipo varía según la necesidad de uso. Actualmente, los grifos se pueden clasificar en cuatro grupos:

  • Grifos sencillos
  • Grifos mezcladores
  • Grifos dosificadores mecánicos o monomandos
  • Grifos dosificadores termostáticos

Grifos Mezcladores

Estos grifos pueden tener una boquilla fija o móvil y permiten el paso de agua caliente, fría o una mezcla de ambas según lo necesitemos. Los grifos mezcladores pueden ser de dos tipos:

  • Monomando
  • Doble pomo

En ambos casos, siempre hay dos tubos roscados para la entrada de agua.

Los grifos monomando son cada vez más populares, ya que permiten seleccionar el caudal de agua fría o caliente con una sola palanca, la cual realiza todas las funciones necesarias. Si un grifo de este tipo presenta pérdidas o goteo, es necesario reemplazar todo el cartucho cerámico, ya que no se pueden reparar.

Montura de Grifo

El uso frecuente del grifo provoca el desgaste de la guarnición que cierra la apertura por la que pasa el agua.

Los grifos tradicionales, es decir, los que no son monomando, tienen un sistema de tornillo sinfín central con una guarnición en el extremo inferior. Para eliminar el goteo, es necesario reemplazar la guarnición, es decir, la arandela de goma dura ubicada al final del tornillo sinfín del grifo.

Cartuchos Cerámicos

El cartucho cerámico es un dispositivo de regulación y mezcla que ajusta la cantidad de agua y la temperatura según la posición de su manilla. Estas válvulas funcionan mediante arandelas cerámicas y no requieren cuidados o mantenimiento especial. Estos cartuchos no están estandarizados, por lo que no son intercambiables.

Llaves de Paso

La llave de paso del abonado debe tener el mismo diámetro interno que el tubo ascendente o montante correspondiente. Estas llaves se usan raramente, lo que puede hacer que se deterioren por falta de uso, ya que la inmovilidad prolongada puede agarrotar sus piezas.

Tipos de Llaves de Paso:

  • De Compuerta: Permite el paso completo del agua cuando está abierta y cierra herméticamente cuando está cerrada.
  • De Escuadra: Se instala en la entrada de agua a los sanitarios.
  • Normal: Se encuentra en la entrada del contador y no está empotrada. Permite regular el caudal de agua.

Grifos

Existen varios tipos de grifos, pero todos funcionan de la misma manera: abren o cierran el paso del agua mediante un mecanismo. Se encuentran en los extremos de las conducciones y controlan y dosifican el agua. Los grifos se utilizan en lavamanos, fregaderos, bañeras, etc., y su tipo varía según la necesidad de uso. Actualmente, los grifos se pueden clasificar en cuatro grupos:

  • Grifos sencillos
  • Grifos mezcladores
  • Grifos dosificadores mecánicos o monomandos
  • Grifos dosificadores termostáticos

Grifos Mezcladores

Estos grifos pueden tener una boquilla fija o móvil y permiten el paso de agua caliente, fría o una mezcla de ambas según lo necesitemos. Los grifos mezcladores pueden ser de dos tipos:

  • Monomando
  • Doble pomo

En ambos casos, siempre hay dos tubos roscados para la entrada de agua.

Los grifos monomando son cada vez más populares, ya que permiten seleccionar el caudal de agua fría o caliente con una sola palanca, la cual realiza todas las funciones necesarias. Si un grifo de este tipo presenta pérdidas o goteo, es necesario reemplazar todo el cartucho cerámico, ya que no se pueden reparar.

Montura de Grifo

El uso frecuente del grifo provoca el desgaste de la guarnición que cierra la apertura por la que pasa el agua.

Los grifos tradicionales, es decir, los que no son monomando, tienen un sistema de tornillo sinfín central con una guarnición en el extremo inferior. Para eliminar el goteo, es necesario reemplazar la guarnición, es decir, la arandela de goma dura ubicada al final del tornillo sinfín del grifo.

Cartuchos Cerámicos

El cartucho cerámico es un dispositivo de regulación y mezcla que ajusta la cantidad de agua y la temperatura según la posición de su manilla. Estas válvulas funcionan mediante arandelas cerámicas y no requieren cuidados o mantenimiento especial. Estos cartuchos no están estandarizados, por lo que no son intercambiables.

Teflón

El uso de teflón como elemento para evitar fugas en las uniones roscadas se ha vuelto cada vez más común. Actualmente, ha reemplazado en gran medida al esparto debido a su limpieza, mejor presentación y facilidad de aplicación. El teflón se puede encontrar en formato de hilo, pero lo más habitual es verlo en forma de cinta. Para usarlo, basta con dar varias vueltas con la cinta de teflón alrededor de la rosca, asegurándose de que las vueltas queden bien firmes para lograr una buena estanqueidad.

Cáñamo

El cáñamo es una planta anual que puede alcanzar unos dos metros de altura, con un tallo erguido, ramificado, áspero, hueco y velloso, hojas lanceoladas y opuestas, y flores verdosas. Su fibra textil natural se utiliza en fontanería y en trabajos de escayola para proporcionar consistencia. Este material se aplica sobre una pieza roscada para lograr una buena estanqueidad en la unión. Sin embargo, actualmente está cayendo en desuso debido a que el teflón es más práctico para este propósito.

Racor

Un racor es una pieza metálica con dos roscas internas en sentidos opuestos, utilizada para unir tubos y otros perfiles cilíndricos. También puede ser una pieza de otro material que se enchufa sin rosca para unir dos tubos.

Racor de Rosca Exterior

Este racor es un tubo roscado por fuera, sin reborde, y se utiliza para conectar dos tuberías.

Sifones

Existen sifones de diversas formas y materiales, adaptados a distintos tipos de sanitarios. Los sifones son tuberías-filtro que se colocan en los conductos de evacuación de aguas residuales y cumplen dos funciones principales:

  • Filtrar.
  • Evitar malos olores.

El filtro permite recuperar la mayoría de las impurezas y desechos sólidos. La prevención de malos olores se logra porque siempre queda algo de agua en los sifones, lo que actúa como un tapón que impide el paso de los olores. Las formas más comunes de sifones para sanitarios son:

  • Botella.
  • En forma de “P”.
  • En forma de “S” (estos últimos de plomo están siendo reemplazados por los más modernos de tipo botella).

Los sifones se deterioran con el tiempo, especialmente los antiguos, lo que puede causar goteos continuos. Cuando esto sucede, lo mejor es reemplazar el sifón dañado por uno más moderno y de material más resistente.

Los sifones de material plástico pueden dañarse por la acción de productos químicos y disolventes, además de que pueden romperse o agrietarse si el agua en su interior se congela.

En los fregaderos de dos senos, no es necesario instalar dos sifones, basta con colocar uno antes de la tubería de evacuación general, lo que evitará los malos olores en ambos senos.

Válvula de Mariposa

Esta válvula está compuesta por un disco que gira alrededor de uno de sus diámetros, permitiendo o bloqueando el paso del líquido según la posición del disco.

Válvula de Retención

En fontanería, esta válvula impide el retroceso del agua en una tubería. Puede instalarse en tuberías tanto horizontales como verticales, permitiendo el flujo del líquido en una sola dirección y evitando que retroceda.

Tuberías: Tipos

Las tuberías son un elemento esencial en las instalaciones de fontanería. Antiguamente, las instalaciones se realizaban con tuberías de hierro para el agua (caliente o fría) y con plomo para los desagües. Estas tuberías dejaron de usarse con el tiempo debido a que causaban muchos atascos y el plomo, además, es un material altamente contaminante.

Actualmente, aunque hay nuevos materiales disponibles, lo más común es utilizar cobre para las distribuciones de agua potable:

  • Entradas con cobre.
  • Salidas con plásticos siempre rígidos.

Las salidas se realizan con plásticos rígidos (PVC, polipropileno, etc.). El tamaño o diámetro de estas tuberías se elige en función del caudal necesario en cada caso. A mayor necesidad de agua, mayor sección. En viviendas, se suele comenzar con tuberías de 22 mm en la entrada general de la casa. La distribución por los ramales se hace con tubos de 18 mm, y las tuberías a cada aparato tienen normalmente 15 mm. Los desagües se suelen realizar en plásticos, con un diámetro de 32 a 40 mm. Los desagües de los inodoros no deben ser inferiores a 80 mm.

Tuberías de Cobre

El cobre, representado por el símbolo Cu, es un metal con un distintivo color rojo salmón. Es muy dúctil y maleable, además de ser un excelente conductor tanto de electricidad como de calor. No se ve afectado por gases y no cambia con el aire seco. Con la humedad, el cobre desarrolla una capa protectora de óxido que forma una pátina verde conocida como “cardenillo”.

Gracias a estas propiedades, la mayoría de las instalaciones se hacen con cobre, ya que también tiene otras ventajas como ser ligero, fácil de manipular y de soldar. Es adecuado tanto para tuberías de agua fría como caliente.

Básicamente, existen dos tipos de tuberías de cobre:

  • Tubo rígido: Viene en barras rectas de 5 metros.
  • Tubo blando o recocido: Se vende en rollos de 50 metros y es muy maleable.

Los tubos en rollo se usan para recorridos sinuosos, instalaciones largas o derivaciones. En estado recocido, el tubo de cobre se curva fácilmente. Las tiras rectas se suministran sin recocer, lo que les da buena rigidez, excelente resistencia a los golpes y un acabado perfecto.

Las fugas en las tuberías de cobre son muy raras y suelen ocurrir en las juntas. Estas tuberías no se deterioran tan fácilmente como las de hierro, plomo o PVC y son resistentes al calor, la presión y la oxidación. El único problema que pueden presentar es la dilatación.

Estas tuberías son sin costuras y tienen paredes lisas. Se cortan con cortatubos o sierras de dientes finos. Hay una gran variedad de accesorios disponibles para estas tuberías, como racores y acoples en forma de T o L. Para hacer una buena instalación con estas tuberías, debemos tener en cuenta lo siguiente:

  • Asegurar uniones perfectamente estancas.
  • Medir correctamente, teniendo en cuenta las dilataciones.
  • Las dimensiones de las tuberías deben corresponder a los caudales máximos previstos.
  • Las tuberías deben estar apoyadas de manera que su peso recaiga sobre los soportes y no sobre las uniones.

Tuberías de Hierro

Los tubos de acero y hierro utilizados para la conducción de fluidos se dividen en dos categorías:

– Hierro negro.

– Hierro galvanizado.

El hierro negro no está permitido para la conducción de agua potable.

El hierro galvanizado es esencialmente hierro negro que ha sido sometido a un proceso de galvanización y, hasta hace unos años, era común en las conducciones de agua.

Sin embargo, tanto las tuberías de plomo como las de hierro están prohibidas. La normativa europea de aguas sanitarias establece una moratoria para su sustitución.

Estos tubos se suministran en varias longitudes y diámetros, que se miden en pulgadas.

Las tuberías de hierro son más difíciles de manipular. Para cortar el hierro, es necesario sujetarlo firmemente, preferiblemente en un tornillo de banco, y utilizar una sierra para metales.

Tuberías de PVC

Actualmente, las tuberías de policloruro de vinilo (PVC) son las más utilizadas en las instalaciones. Estas tuberías son económicas y fáciles de manejar. Entre sus ventajas destacan:

  • No se oxidan.
  • No se ven afectadas por las heladas.
  • Son muy resistentes a productos corrosivos.
  • Son muy ligeras y económicas.

En las instalaciones se emplean para circuitos de:

  • Agua sucia.
  • Agua caliente.
  • Agua fría.

Los tubos suelen ser de color gris y tienen diferentes diámetros. Los codos y otros elementos de unión también coinciden en diámetro.

La unión de estos elementos se realiza mediante un adhesivo compuesto por dos productos: un limpiador y una cola.

El limpiador prepara la superficie para que la unión sea perfecta, y la cola actúa como elemento de unión.

Las tuberías de PVC se cortan con gran facilidad, pudiendo utilizar tanto una sierra eléctrica como un serrucho de carpintero.

Estas tuberías no se sueldan. La unión se realiza mediante roscado, lo que facilita su desmontaje y limpieza en caso de obstrucción. Para asegurar la estanqueidad, se usan juntas de goma en todas las uniones.

Las tuberías de PVC no deben doblarse, ya que existen piezas de todos los ángulos que se ensamblan fácilmente. Entre los accesorios se encuentran codos, manguitos, reductores, injertos, etc.

Si es necesario doblarlas, se puede usar una pistola de aire caliente para ablandar el material y permitir una ligera deformación.

En el mercado existen tuberías de PVC flexible que pueden curvarse fácilmente sin necesidad de calor, y se fijan mediante abrazaderas.

Su uso es recomendado para tragantes (evacuación de aguas sucias), bajantes (tubo principal del desagüe), sifones, etc.

Las bajas temperaturas afectan negativamente al PVC, ya que incrementan la rigidez del plástico y su sensibilidad a los golpes.

Tuberías de Plomo

Aunque las tuberías de plomo están en desuso en la actualidad, es importante comprender cómo se trabajaban y utilizaban en fontanería, dado que todavía existen algunas instalaciones de este tipo.

Las tuberías de plomo no cuentan con accesorios prefabricados, por lo que su instalación requiere de habilidades manuales para realizar empalmes, codos y derivaciones.

Para curvar los tubos de plomo, se solían utilizar rellenos de arena y moldes, o bien, muelles curvados especiales.

La soldadura de los tubos de plomo es un proceso esencial. Dado que el plomo es un material blando y maleable, su manipulación no requiere de conocimientos técnicos avanzados, pero sí de habilidad y experiencia.

El proceso de soldadura comienza con la preparación de los extremos de los tubos. Esto implica el corte del tubo, seguido de un raspado y limpieza meticulosa para eliminar suciedad y posible oxidación. Los extremos se abocardan y achaflanan para facilitar la unión.

Una vez preparados, los tubos se ensamblan asegurando que el sentido de circulación del fluido sea correcto. Luego, se procede a la soldadura.

Se calienta la zona donde se depositará la soldadura y se aplica un fundente para facilitar la adherencia del metal de aportación. La suelda utilizada es una aleación de plomo y estaño. Es crucial tener cuidado de no fundir los tubos durante el proceso de soldadura.

Mientras la soldadura aún está blanda, se extiende y alisa alrededor de la unión para formar un nudo uniforme que abarque ambos tubos.

Soldadura de Plomo y Fundentes

Para llevar a cabo la soldadura de tubos de plomo, se emplea una aleación de plomo y estaño, disponible en el mercado en diversas formas como polvo, pasta, hilo y barritas.

Asimismo, existen fundentes o desoxidantes en formatos líquidos, en polvo y en pasta. La calidad de las soldaduras se mejora al utilizar barritas de estaño-plomo con desoxidante incorporado y pasta o grasa que se comercializa en tubos.

Durante el proceso de soldadura, es crucial tomar precauciones adecuadas. Para unir dos tubos de plomo por soldadura, se forma un nudo de suelda con una longitud aproximada de unas dos veces y media el diámetro del tubo que se está soldando.

Cuando se realiza la soldadura cerca de una pared pintada, se debe colocar una pantalla resistente al fuego entre el tubo y la pared para evitar daños. Si la tubería está pintada, es necesario raspar la zona para evitar que la pintura se queme.

Al trabajar en una tubería ya instalada, es necesario vaciar el agua que pueda contener en su interior, ya que actúa como refrigerante y puede evitar que el plomo alcance la temperatura adecuada para la soldadura.

Cisternas

Las cisternas son dispositivos diseñados para almacenar agua, generalmente entre 10 y 15 litros, para la limpieza de inodoros.

Existen dos tipos principales de cisternas: las altas, que están fijadas a la pared a una altura de casi dos metros, y las bajas. Las cisternas altas requieren menos agua para funcionar debido a su posición elevada.

Los mecanismos de las cisternas constan de dos sistemas básicos: el de llenado de agua y el de descarga.

El mecanismo de llenado debe permitir que el agua entre en el depósito desde la tubería y detener el flujo cuando el nivel del agua alcanza un punto determinado. Este proceso se activa mediante la boya o flotador, que cierra la válvula de entrada cuando alcanza la altura deseada.

El desgaste de la válvula de entrada es una de las averías más comunes en las cisternas, lo que puede provocar un flujo continuo de agua.

El mecanismo de descarga se activa mediante un botón, palanca o cadena, liberando la válvula de salida de agua. Las fugas suelen ocurrir en las juntas de estos mecanismos, generalmente debido a depósitos de cal.

El Fluxor es un dispositivo que opera como una válvula de regulación para controlar el caudal de agua en la red de suministro sin requerir un depósito adicional. Se instala directamente en la tubería de suministro y se utiliza específicamente en inodoros.

El funcionamiento del Fluxor es mediante un pulsador que, al ser presionado, activa una descarga de agua abundante y ajustable en duración. Esta agua puede provenir directamente de la red de distribución o de un depósito acumulador intermedio.

Su diseño es estético y compacto, ocupando menos espacio que los depósitos tradicionales de descarga. Además, produce menos ruido durante su funcionamiento en comparación con las instalaciones convencionales que almacenan agua para la próxima descarga.

El Fluxor se coloca a una altura específica entre 120 y 140 cm sobre el nivel del suelo, fijado a la pared.

Sin embargo, presenta ciertos inconvenientes:

  • Requiere un caudal instantáneo elevado (de 1,25 a 2 l/s), mucho mayor que otros aparatos domésticos, y una presión residual de agua de al menos siete metros de columna de agua en la entrada del dispositivo. Esto implica que:
    • Las tuberías, válvulas y contadores deben tener diámetros mayores que en instalaciones sin Fluxor.
    • El error en la medición del consumo de otros aparatos aumenta debido a la necesidad de utilizar contadores de mayor capacidad.
    • En edificios de la misma altura, la presión necesaria se incrementa en cinco metros debido a la presencia del Fluxor.
    • Si la instalación no está dimensionada correctamente, la pérdida de presión durante el uso del Fluxor puede resultar en una disminución de la presión en los pisos superiores, incluso causando problemas como la succión de agua sucia hacia la red general.
  • Durante su uso, otros servicios del mismo suministro donde está instalado el Fluxor pueden quedarse prácticamente sin agua.

Las selladoras de silicona son compuestos orgánicos derivados del silicio, desarrolladas originalmente durante la Segunda Guerra Mundial. Se caracterizan por tener propiedades físicas similares a las de los aceites, resinas o caucho, pero con una mayor estabilidad frente al calor y al oxígeno.

Estas selladoras son especialmente efectivas en entornos con alta humedad. Se aplican fácilmente y de manera limpia gracias a su presentación en cartuchos con boquilla dosificadora. Las variantes de silicona diseñadas para uso sanitario contienen componentes fungicidas para prevenir el crecimiento de hongos y bacterias.

Para una aplicación precisa, es recomendable proteger los bordes cercanos con cinta adhesiva antes de aplicar la silicona. Después de la aplicación, se puede alisar y presionar el sellante con un dedo humedecido en agua jabonosa para evitar que se adhiera a la piel.

La silicona tarda aproximadamente 24 horas en endurecerse por completo y alcanza su máxima dureza en una semana. Debido a su contenido fungicida, es ideal para su uso en ambientes húmedos como baños y aseos, donde pueden proliferar hongos y bacterias.

Es importante tener en cuenta que una vez abierto el tubo de silicona, su tiempo de uso es limitado. Se debe almacenar con la salida tapada y cerrado herméticamente para conservar su vida útil.

Para eliminar restos de silicona vieja, se puede utilizar un disolvente como acetona. Dado que existen diferentes tipos de silicona para diversas aplicaciones, es recomendable seleccionar la más adecuada según las necesidades específicas.

Las siliconas de calidad están diseñadas para envejecer lentamente, sin encogerse ni alterarse debido a los agentes atmosféricos. Además, ofrecen una excelente resistencia al calor y son excelentes aislantes eléctricos.

Es importante trabajar con silicona en lugares bien ventilados o sin la presencia de personas, ya que desprende un olor penetrante al secarse.

Masilla:

La masilla, compuesta de tiza y aceite de linaza, se utiliza para fijar cristales. Se aplica fácilmente amasándola con las manos y luego extendiéndola uniformemente alrededor del marco con una espátula. Es importante presionarla oblicuamente para distribuirla de manera uniforme y eliminar cualquier exceso. Después de aplicarla, se debe dejar secar durante al menos una semana antes de pintar sobre ella.

Espuma de poliuretano:

La espuma de poliuretano es un material plástico poroso que se forma mediante una reacción química que genera burbujas. Puede clasificarse en dos tipos: espumas en caliente y espumas en frío. Se expande rápidamente y comienza a formar una capa exterior en unos 10 minutos, endureciendo en aproximadamente una hora. Se adhiere bien a diversas superficies y puede pintarse una vez que está completamente seca. Se utiliza para rellenar huecos, grietas y otros espacios. Se puede eliminar fácilmente con un corte cuando está seca.

Herramientas manuales:

El mandril es una herramienta empleada principalmente en tuberías de hierro y galvanizadas para limpiar el interior de rebabas que quedan después de cortarlas. Estas rebabas son restos que pueden obstaculizar el ensamblaje de las tuberías y causar obstrucciones en las cañerías. En tuberías de cobre, se utiliza la lengüeta que tienen algunos cortadores para eliminar las rebabas, ya que el cobre es un metal más suave. Es importante tener cuidado al manipular estas rebabas, ya que pueden ser afiladas y causar lesiones.

Abocardador:

El abocardador, también conocido como ensanchador de tubos, es una herramienta diseñada para ampliar la boca de los tubos. Tiene forma de pinza con un extremo cónico y se utiliza en tuberías de cobre, plomo y plástico que previamente han sido calentadas. Al abrir el extremo del tubo con el abocardador, podemos unirlo a otro tubo sin necesidad de utilizar un manguito de unión y realizar dos soldaduras. Su manejo es simple: se introduce la boca de la herramienta en el interior del tubo y se aprieta el mango para ensancharlo.

Abocinador:

El abocinador es una herramienta empleada para dar forma a las bocas de los tubos de metal, especialmente los de cobre. Se compone de una parte insertada en la boca del tubo, una mordaza que lo sujeta para evitar movimientos y una cabeza en la parte superior que, al ser apretada, le da forma a la boca.

Cortatubos telescópicos:

Los cortatubos telescópicos se utilizan para cortar tubos de diversos materiales, como hierro, cobre, acero inoxidable, PVC, entre otros. Tienen la capacidad de cortar tubos de hasta 32 milímetros o más de diámetro y su radio de giro es mínimo y constante para todas las medidas. Algunos modelos incluyen un escariador que elimina las rebabas producidas durante el corte. Se componen de dos ruedas giratorias alrededor del tubo y una cuchilla que realiza el corte. El proceso de corte es simple: se introduce el tubo en la herramienta y, girando su mango, se ajustan las cuchillas al tubo para luego girar la herramienta alrededor del tubo hasta que la cuchilla lo corta por completo. Es importante afirmar bien el tubo, especialmente si es de hierro, y aplicar aceite en la zona de corte para facilitar el proceso.

Muelles para curvar:

Estos muelles son utilizados para doblar tubos blandos, como los de bobinas, cuando se necesitan curvas de gran radio y poca precisión. Se marcan las señales en el tubo para indicar dónde se realizará el doblez, luego se introduce el tubo en el doblador de muelle y se le va dando gradualmente la curva deseada. Para retirar el muelle, se lubrica y se extrae girando en el sentido del enrollamiento del alambre. La herramienta es ideal para curvas menos cerradas, ya que para curvas más cerradas se requiere más esfuerzo.

Curvadoras:

A menudo, es necesario doblar tubos delgados de cobre, latón, etc., para adaptarlos a las necesidades de la obra o al espacio en el que serán utilizados.

Las curvadoras son máquinas diseñadas específicamente para doblar tubos. En fontanería, el doblado de tubos se realiza para evitar el uso de codos, lo que no solo ahorra materiales, sino que también reduce el riesgo de pérdidas asociadas a soldaduras y roscas.

El manejo de estas herramientas es sencillo y sigue estos pasos:

  1. Colocamos el tubo en la guía de la tenaza de curvar, marcando previamente el punto exacto desde donde debe comenzar la curva.
  2. Aplicamos presión hacia el lado de la curva mientras giramos la tenaza hacia nosotros de forma continua y sin interrupciones.
  3. Al alcanzar el ángulo deseado, dejamos de aplicar presión. Con esta herramienta, podemos lograr curvas con ángulos de 45°, 90°, 135° y 180°.

Para doblar un tubo rígido, que generalmente se vende en barras, o para realizar un cuello mandrinado, es necesario hacerlo flexible. El cobre moldeable puede doblarse directamente, pero el tubo rígido debe ser calentado hasta el punto de estar al rojo vivo y luego enfriarse con agua para que sea manipulable antes del doblado.

Estos moldes para curvar están disponibles en diferentes diámetros de tubos.

Portaterrajas:

Los portaterrajas son herramientas diseñadas para sostener y manejar las terrajas, que se utilizan para crear roscas en elementos como tubos, varillas y otros objetos cilíndricos. Hay dos tipos principales de portaterrajas:

  • Portaterrajas fijo.
  • Portaterrajas regulable (extensible).

Terrajas:

Las terrajas, también conocidas como cojinetes de roscar, son tuercas de acero equipadas con cuchillas (llamadas peines) que se utilizan para cortar roscas a mano en pernos, tornillos y otras piezas cilíndricas. Se dividen en dos categorías:

  • Terrajas de diámetro fijo.
  • Terrajas de diámetro variable.

El proceso para usar una terraja implica montarla en un mango de portaterrajas. Antes de insertarla, debemos asegurarnos de que el mango esté con la guía ajustable hacia arriba y alinearla correctamente para garantizar que la rosca se realice recta. Es importante ajustar los tornillos de sujeción de la guía para asegurar la estabilidad. Se recomienda el uso de gafas de seguridad durante este proceso.

Una vez que la guía está ajustada, insertamos la terraja con el lado más pequeño hacia abajo y aplicamos presión hacia abajo mientras giramos el mango en sentido horario. Al cortar los primeros hilos, reducimos la presión y continuamos girando. Después de una vuelta completa, retrocedemos un cuarto de vuelta antes de continuar.

Las terrajas pueden usarse en una variedad de materiales, incluyendo metal, madera, plástico y acrílico. Para roscar madera, es preferible que esta sea de una variedad muy dura, y se puede mejorar el proceso de corte lubricando la pieza con cera de vela.

Barrena de Manivela

La barrena de manivela es una herramienta metálica alargada que cuenta con una manivela manual que facilita su rotación para limpiar obstrucciones en las tuberías. Su diseño permite que pueda ser introducida en las tuberías para alcanzar el área afectada.

Para usarla, insertamos la barrena metálica en la tubería y giramos la manivela manual para eliminar la obstrucción. En algunos casos, la punta de la barrena puede engancharse en el residuo que causa el atasco y extraerlo.

Esta herramienta puede ser utilizada a través de los desagües del fregadero o mediante el desmontaje de los mismos.

Desatascador de Ventosa

El desatascador de ventosa consta de un mango largo, generalmente de madera, y una ventosa grande de goma flexible.

Para usarlo, llenamos el lavabo, fregadero, etc., con agua y tapamos el orificio de rebosadero con una esponja o un trapo. Luego, retiramos el tapón y colocamos el desatascador sobre el desagüe. Alternando movimientos verticales de empuje y tracción en el mango, creamos una corriente en la tubería que ayuda a eliminar los residuos obstruyentes.

Durante este proceso, es posible que algunos restos adheridos a las paredes de la tubería salgan por el desagüe.

Si no se dispone de un desatascador de goma y se obstruye el fregadero, lavamanos, etc., se puede llenar el recipiente con agua hasta un tercio de su capacidad y tapar el respiradero superior. Luego, con una mano se tapa el respiradero mientras con la otra se realiza la acción de ventosa en el desagüe.

Es importante asegurarse de que la ventosa sea lo suficientemente flexible para crear un sello hermético y generar el vacío necesario sobre el desagüe.

Lámpara de soldar

La lámpara de soldar, comúnmente conocida como soplete, es una herramienta esencial en la fontanería que proporciona la llama necesaria para fundir el material de soldadura.

Con este dispositivo, los fontaneros pueden unir metales como el cobre o el plomo, así como calentar plásticos para doblarlos según sea necesario.

Existen dos tipos principales de lámparas de soldar:

  • Soplete manual: En este modelo, la boquilla de la lámpara está conectada directamente a la bombona de gas. Sin embargo, su principal inconveniente es su peso, ya que el fontanero debe sostener tanto el soplete como la bombona durante la soldadura, lo que puede dificultar el mantenimiento de un pulso constante.
  • Soplete de manguera: Este modelo cuenta con una manguera que conecta la bombona de gas con el soplete. Aquí, la bombona puede colocarse en una superficie mientras se utiliza el soplete, lo que facilita la soldadura en diversas posiciones y evita la carga adicional del peso de la bombona.

La llama del soplete tiene una forma de dardo y se compone de dos partes distintas: una parte exterior de color azul claro y una parte interior más pequeña y oscura. La temperatura más alta se alcanza en la punta de la parte interior de la llama.

Es importante tener cuidado al soldar cerca de materiales grasos en las tuberías, ya que pueden arder y, combinados con oxígeno, causar explosiones.

Para garantizar la seguridad, es crucial seguir las normas de manejo adecuadas, como apagar la lámpara cuando no esté en uso y mantener la botella de gas alejada de fuentes de calor. Además, se deben tomar precauciones al manipular las tuberías después de soldar, utilizando guantes aislantes del calor o esperando a que se enfríen para evitar quemaduras.

Tipos de llaves para fontanería:

Llave para grifos:

Esta herramienta giratoria está diseñada específicamente para apretar los grifos en lugares de difícil acceso, como lavabos. Facilita la colocación y ajuste de los grifos de manera eficiente.

Llave Grip:

Con un mecanismo de mordazas que ofrece una fuerte sujeción, la llave Grip proporciona un gran poder de retención. Es más efectiva que las pinzas de “pico de loro”, ya que no requiere presión constante para mantenerse en su lugar una vez apretada. También se conoce como “tenaza o alicate de presión” y es útil para sujetar o aflojar tuercas difíciles.

Grip de cadena:

Esta llave se utiliza para sujetar tubos mediante una cadena ajustable y mordazas fijas. Es ideal para trabajar con tubos de gran diámetro y su diseño permite tener las manos libres, reduciendo la fatiga del usuario. Además, su sistema de apertura rápida garantiza seguridad al evitar accidentes.

Llave Grip de correa:

Similar a la llave Grip de cadena, pero en lugar de una cadena, utiliza una correa de nylon especial. Esta variante es adecuada para trabajar con tubos que no pueden dañarse con mordazas metálicas, como los tubos cromados y pulidos.

Llave Stillson:

Conocida como llave “grifa”, es una herramienta ajustable fundamental para fontaneros. Se utiliza para sujetar o girar tubos y redondos cuando no es posible hacerlo con otras herramientas estándar debido a la falta de tuercas cuadradas o hexagonales. La llave Stillson es esencial en la profesión de fontanería.

Cuando cerramos la mandíbula ajustable de esta llave alrededor de la pieza y aplicamos presión al mango, la apertura de la llave tiende a reducirse, lo que hace que los dientes de la mandíbula agarren la pieza con mayor firmeza. Por esta razón, es importante usar esta llave con precaución, especialmente cuando se trata de tuberías con paredes delgadas.

Las medidas más comunes en este tipo de llaves son:

Llaves de medio punto y pivotes:

Estas llaves tienen un pivote en uno de sus extremos que se inserta en el chavetero o ranura de algunas tuercas especiales para apretarlas y aflojarlas. Algunas llaves de tipo compás pueden ajustarse a los agujeros de algunas cabezas de tornillos poco comunes.

Pico de loro:

Esta herramienta, también conocida como alicate, es extensible y ofrece diferentes graduaciones de apertura de la boca, lo que permite retener piezas de diferentes tamaños. Sus mangos suelen ser largos y se recomienda tener una con una apertura de 50 mm para un uso general en elementos de unión de tuberías sanitarias, ya que facilita el acceso a lugares de difícil alcance.

Tenazas para tubos:

Estas herramientas tienen diversas formas y medidas y se utilizan principalmente para sujetar o transportar tuberías. Algunos modelos también pueden dar forma a los tubos de plomo para soldarlos, ya que tienen extremos diseñados para realizar abocardados.

Llave dullan:

Es una combinación de alicate y llave ajustable que permite fijar las tuercas en una posición determinada. Se utiliza para aflojar tubos.

Llave de cadena:

Se utiliza en tubos de gran tamaño y funciona en un solo sentido, pero puede retroceder alrededor de la pieza para volver a sujetarla sin soltarla.

Llave de cinta:

Proporciona un agarre potente sin dañar los tubos de plástico o metal pulido. Es ideal para superficies resbaladizas o lisas, así como formas irregulares.

El tornillo utilizado para sujetar tubos es una herramienta esencial en fontanería, ya que actúa como una tercera mano al sujetar firmemente los tubos y redondos para trabajar con ellos. Hay dos tipos principales:

  • Tornillo de mordaza.
  • Tornillo de cadena.

Ambos tipos cumplen la misma función, aunque tienen diferentes sistemas de sujeción en comparación con un tornillo de banco tradicional.

En el tornillo de mordaza, el apriete se realiza mediante una manivela ubicada en la parte superior del tornillo. Este tipo de tornillo cuenta con dos mordazas, una fija y otra móvil. La mordaza fija tiene una forma en V con una superficie dentada y se encuentra en la parte inferior del tornillo.

Por otro lado, en el tornillo de cadena, el apriete se logra pasando la cadena sobre la pieza que se va a sujetar, luego se tensa la cadena y se realiza el apriete utilizando una manivela en la parte inferior del tornillo.

La reparación de los grifos, especialmente cuando gotean, es un problema común que puede tener varias causas:

a) Desgaste de la zapata o arandela de goma, que actúa como válvula para bloquear el paso del agua. b) Aflojamiento de las roscas del grifo, permitiendo el paso del agua. c) Desgaste del empaque del casquillo, donde se encuentra la pieza que controla la apertura y el cierre del grifo.

Para reparar un grifo que gotea, los pasos a seguir son:

a) Cerrar la llave de paso del agua y abrir el grifo completamente. b) Aflojar la tuerca y la cabeza del grifo. c) Extraer el cuerpo principal del grifo y retirar la zapata desgastada con un destornillador o cuchillo. d) Colocar una zapata nueva del mismo tamaño. e) Volver a ensamblar el grifo y apretar las tuercas. f) Abrir la llave de paso del agua y verificar que no hay fugas ni goteos.

En el caso de una rosca que pierde agua, se deben seguir los mismos pasos descritos anteriormente y luego aplicar un material de sellado (como estopa o cinta de teflón) en las roscas antes de volver a ensamblar las piezas.

Si la fuga ocurre en el empaque del casquillo, se deben seguir los mismos pasos y aplicar cinta de teflón en las piezas antes de volver a ensamblarlas.

Si a pesar de estos pasos el grifo continúa goteando, podría ser necesario reemplazar el asiento del grifo o incluso el grifo completo.

Una problemática común en los hogares son los atascos en las tuberías y cañerías, que suelen ocurrir por la acumulación de residuos sólidos en los desagües de lavabos y retretes. Estos tapones pueden formarse en la propia tubería, el sifón o los conductos de desagüe. Para solucionar este problema, existen varias opciones como el uso de ventosas, desatascadores mecánicos o productos químicos.

Al utilizar una ventosa desatascadora, se llena el lavabo con agua y se tapan los respiraderos. Luego, se bombea la ventosa para mover el tapón que obstruye el desagüe. Si esto no funciona, se puede vaciar el sifón y utilizar un alambre en forma de gancho para extraer los residuos sólidos. En caso de persistir el atasco, se pueden emplear desatascadores mecánicos como sondas o productos químicos que disuelven las obstrucciones.

Los desatascadores mecánicos, como las sondas, son más efectivos si es posible desmontar las partes de la tubería que no están obstruidas, como los sifones y codos. Esto facilita el acceso para utilizar las sondas de fontanero.

Si el tapón de obstrucción no está cerca de los desagües, se puede intervenir en los colectores desde las arquetas o pozos de registro. Se pueden utilizar varillas de desatascar combinadas con tornillos sin fin, discos de goma, cepillos y rasquetas plegables para despejar las obstrucciones. Es importante abrir la arqueta más cercana al edificio y proceder con movimientos de vaivén para eliminar los bloqueos.

En ocasiones, los atascos pueden ocurrir en el sistema de desagüe de aguas pluviales, como los canalones y bajantes de lluvia. Estos bloqueos suelen deberse a la acumulación de residuos sólidos arrastrados por las lluvias. Para limpiarlos, se pueden recoger los residuos de los canalones con una paleta y desmontar los bajantes para desatascarlos utilizando varillas de desatascar. Una vez despejados, se pueden volver a montar y aclarar con agua.

Para prevenir obstrucciones frecuentes en los desagües, los sistemas de fontanería están equipados con sifones o curvas en forma de “p” o “s”. Estos componentes actúan como filtros para evitar que los residuos sólidos pasen a través de las tuberías. Además, gracias a su diseño específico, forman una barrera de agua que bloquea los malos olores que de otro modo podrían propagarse por el edificio.

Los sifones suelen ubicarse cerca de los desagües de los baños y están fabricados con materiales duraderos como el PVC. A menudo, se prefieren sifones metálicos por razones estéticas, especialmente cuando están a la vista en baños públicos o áreas comunes.

Es esencial realizar una limpieza periódica de los sifones, al menos cada seis meses, para evitar problemas de obstrucción. Esto se logra desenroscando la tapa inferior, que generalmente se sujeta con juntas de goma, y eliminando cualquier residuo acumulado.

Cuando las temperaturas descienden lo suficiente, el agua dentro de las tuberías puede congelarse, lo que aumenta su volumen y potencialmente causa daños al conducto al expandirse. Para remediar temporalmente esta obstrucción, es crucial abrir el grifo más cercano y aplicar calor a la tubería congelada. Esto se puede lograr utilizando un secador de pelo o envolviendo la tubería con trapos mojados en agua caliente para conservar el calor. Es importante comenzar a calentar la tubería desde el extremo más cercano al grifo y continuar hasta que el bloqueo de hielo se disuelva por completo.

Cuando se enfrenta a una fuga de agua o un reventón en las tuberías, las medidas de reparación urgente se centran principalmente en detener el flujo de agua y evitar un daño mayor. Para ello, lo primero que se debe hacer es cerrar la válvula de paso más cercana al sitio de la fuga. Luego, para detener temporalmente la fuga, se puede utilizar una variedad de métodos, como cubrir el agujero o grieta con una tira de goma plástica y asegurarla con una abrazadera de tornillo o una pieza de metal. Si no se dispone de estos materiales, se puede improvisar utilizando una manguera cortada y fijada con alambre.

En el caso de una fuga en una tubería de desagüe, donde la presión es menor, se puede aplicar un sellante de silicona o masilla sobre la fuga después de asegurarse de que la superficie esté completamente seca, lo que garantizará una mejor adherencia.

Estas medidas son temporales y de emergencia, destinadas a controlar la situación hasta que se pueda realizar una reparación permanente. Si la fuga ocurre en una ubicación intermedia de la tubería, se debe cortar la sección afectada y colocar un racor a presión entre las dos partes cortadas, apretándolo con llaves para sellar la fuga.

En casos donde el reventón afecta a una gran área de la tubería, es necesario cortar y reemplazar toda la sección dañada con una nueva tubería del mismo material y grosor, asegurando las uniones con racores. En situaciones donde la fuga proviene de un racor sometido a alta presión, es necesario desmontarlo y aplicar cinta de teflón en la rosca para sellarlo adecuadamente. Si el racor fue soldado mediante un proceso de capilaridad en tubos de cobre, será necesario reemplazarlo por uno nuevo instalado mediante un método de compresión, ya que la soldadura capilar no puede repararse de manera efectiva.

El personal encargado de las reparaciones a menudo se enfrenta a problemas como los malos olores que emanan de los desagües y los ruidos molestos causados por bolsas de aire atrapadas en las tuberías.

Para abordar los malos olores, se debe verificar el estado de los sifones, que son curvas en forma de P o S que mantienen un nivel de agua constante para bloquear los olores desagradables. Sin embargo, estos olores pueden tener otras causas, como la acumulación de residuos en los propios sifones o el mal sellado de las bases de los aparatos sanitarios y las arquetas. La solución práctica implica inspeccionar y sellar adecuadamente estos puntos para evitar la entrada de aire en las tuberías.

Las bolsas de aire dentro de las tuberías pueden ser causadas por diferencias de presión del agua debido al suministro irregular o al uso simultáneo de varios dispositivos sanitarios. Esto es más común en las tuberías de agua caliente, donde la presión es menor debido al proceso de calentamiento. A veces, las bolsas de aire surgen debido a un depósito de agua insuficiente o tuberías de diámetro inadecuado.

Estas bolsas de aire pueden causar problemas como una disminución del flujo de agua, ruidos y salpicaduras en los grifos. Una solución temporal implica conectar una manguera de jardín desde el grifo afectado hasta otro grifo y dejar que el agua fluya por unos minutos para eliminar las bolsas de aire. Si el problema persiste, puede ser necesario llamar a un profesional para una solución más permanente.

Una tarea común en el ámbito de la fontanería es el mantenimiento de las cisternas de los inodoros y sus depósitos de almacenamiento. Una de las averías más habituales es el fallo de la válvula del flotador, que controla el flujo de agua al llenar el depósito y la válvula de charnela, que regula el vaciado del mismo. La válvula del flotador, similar a un grifo, se encarga de detener el flujo de agua cuando el nivel del flotador sube. Se puede reemplazar desenroscando la tapa de la válvula y retirando la zapata con un cuchillo o destornillador. La válvula de la charnela, usualmente una zapata de goma, se puede cambiar desenroscando el sifón. Si hay una salida continua de agua por el desagüe, puede ser debido a una arandela defectuosa que sella el sifón a la base del depósito. Para reemplazarla, solo es necesario desenroscar el sifón y asegurarse de que la nueva arandela es idéntica a la antigua para evitar futuros goteos.

Otra avería común es la regulación del nivel de agua en el depósito. Si la boya o flotador está deteriorado o no regula correctamente el flujo de agua, la válvula de entrada nunca se cerrará adecuadamente, lo que puede llevar a un desperdicio de agua. La solución implica revisar la boya y reemplazarla si está dañada. También se puede ajustar la varilla que sostiene el flotador para regular el llenado del depósito.

Por último, la reparación o sustitución de la tapa de la taza del inodoro puede ser necesaria en algunos casos. La mayoría de las tapas están aseguradas en la parte trasera de la taza y se pueden cambiar fácilmente desenroscándolas y fijando una nueva. En ocasiones, las tuercas pueden estar bloqueadas por el desgaste o la acumulación de residuos, por lo que es necesario limpiarlas con un desengrasante para poder quitarlas.

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