Exposición a agentes biológicos durante el trabajo.
3.1. Clasificación de los agentes biológicos
De acuerdo con el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo , sobre la protección de los trabajadores frente a los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos en el ámbito laboral, los agentes biológicos se dividen en cuatro categorías según el riesgo de infección que representan:
- Agente biológico del grupo 1 : es aquel que tiene muy pocas probabilidades de provocar enfermedades en los seres humanos.
- Agente biológico del grupo 2 : puede causar enfermedades en las personas y supone un cierto riesgo para quienes trabajan con él. Sin embargo, es poco probable que se propague a la población en general y, por lo general, hay medidas preventivas o tratamientos efectivos disponibles.
- Agente biológico del grupo 3 : puede causar enfermedades graves en los seres humanos y representa un riesgo importante para los trabajadores, con posibilidad de propagación a la comunidad. Generalmente, existen métodos profilácticos o terapias efectivas.
- Agente biológico del grupo 4 : provoca enfermedades graves en las personas, implica un riesgo extremadamente alto para los trabajadores, y tiene una elevada probabilidad de extenderse a la comunidad. Normalmente, no hay medidas preventivas ni tratamientos efectivos disponibles.
3.2. Agentes biológicos
- En la tabla asociada se encuentran listados los agentes biológicos clasificados en los grupos 2, 3 y 4, siguiendo los criterios explicados en el apartado anterior. En el caso de ciertos agentes, se han añadido observaciones específicas representadas mediante estas abreviaturas:
- R : puede provocar reacciones alérgicas.
- D : la información sobre los trabajadores expuestos debe conservarse durante un período superior a diez años desde la última exposición.
- T : géneros toxinas.
- V : dispone de una vacuna eficaz.
- (*) : no suelen transmitirse por vía aérea.
- «spp» : incluye otras especies dentro del mismo género que pueden ser también peligrosas para la salud.
- La clasificación se ha realizado considerando los efectos potenciales sobre personas saludables, sin contemplar situaciones particulares como enfermedades previas, embarazo, lactancia, trastornos inmunitarios o tratamientos médicos que puedan influir en la sensibilidad individual.
- Para interpretar correctamente la clasificación, se deben tener en cuenta las siguientes pautas:
- La ausencia de un agente en la lista no implica que automáticamente pertenezca al grupo 1.
- Los microorganismos genéticamente modificados no están contemplados en esta lista, ya que tienen una normativa específica.
- Cuando solo se menciona el género del agente, las especies y cepas que no resultan peligrosas para las personas quedan excluidas de la clasificación.
- Los virus que no figuran en la lista, pero que se han aislado en seres humanos, se consideran como mínimo dentro del grupo 2, salvo que la autoridad sanitaria determine lo contrario.
- Si una cepa ha sido atenuada o ha perdido los genes de virulencia conocidos, no será obligatorio aplicar las medidas de contención propias de la cepa original. Esto incluye casos en los que la cepa se utiliza como producto o parte de un producto con finos preventivos o terapéuticos.
- En el caso de agentes biológicos que no suelen transmitirse por vía aérea, indicados con un asterisco en la lista, se pueden relajar algunas medidas destinadas a prevenir su transmisión aérea, siempre que no haya indicaciones en contra de las autoridades sanitarias y estas sean informadas previamente. .
- Las medidas de contención asociadas a parásitos solo se aplicarán a las fases de su ciclo que puedan ser infecciosas para las personas en el entorno laboral.
Encefalitis transmitida
Virus de la hepatitis O (Delta)
- Este virus requiere la presencia simultánea o secundaria de una infección por el virus de la hepatitis B para desarrollar su capacidad patógena en las personas expuestas.
- La vacuna contra el virus de la hepatitis B también protege a los trabajadores frente al virus de la hepatitis O en aquellos que ya están afectados por la hepatitis B.
Otros comentarios específicos:
- (e) : Se aplica únicamente a los tipos A y B.
- (d) : Es recomendable adoptar precauciones específicas para trabajos que impliquen contacto directo con estos agentes.
- (e) : Se distinguen dos virus bajo esta categoría: uno del género «buffalopox» y otro correspondiente a una variante del virus «vaccinia».
- (f) : Corresponde a una variante del virus «cowpox».
- (g) : Se trata de una variante del virus «vaccinia».
- (h) : Aunque no hay evidencias de enfermedades humanas causadas por otros retrovirus de origen similar, se recomienda aplicar medidas de contención de nivel 3 para trabajos que impliquen exposición a estos retrovirus como precaución.
- (i) : No existen pruebas concluyentes de infecciones humanas provocadas por los agentes responsables de las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET) en animales. Sin embargo, como medida preventiva, se recomiendan las medidas de contención aplicables a agentes del grupo de riesgo 3 (*), excepto para trabajos en laboratorio con el agente responsable de la tebladera en ovejas (scrapie), donde basta con un nivel 2 de contención.
Señal de peligro biológico
La señal internacional que indica riesgo biológico debe colocarse en las entradas a los laboratorios. También se debe etiquetar con esta señal cualquier congelador o refrigerador utilizado para almacenar microorganismos clasificados como de riesgo 2.
Protección de los trabajadores
El Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo , establece las normas para proteger a los trabajadores frente a los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos. Además, el INSHT ha publicado una Guía técnica para la evaluación y prevención de riesgos asociados con agentes biológicos.
Medidas de contención y niveles de seguridad
Observación preliminar:
Las medidas descritas en este anexo se aplican en función de la naturaleza del trabajo realizado, el nivel de riesgo para los trabajadores y las características específicas del agente biológico en cuestión.

3.3 Niveles de contención.
Las bases de la seguridad biológica se fundamentan en técnicas de laboratorio, equipos de seguridad o barreras primarias y diseño de las instalaciones o barreras secundarias.
1. Prácticas de laboratorio : Se deben seguir técnicas microbiológicas estándar y procedimientos adecuados para contener los riesgos, tal como se establece en los manuales de seguridad biológica.
2. Equipos de seguridad o barreras primarias : Incluyen el uso de herramientas y dispositivos destinados a proteger al personal, como ropa de protección personal y cabinas de seguridad biológica.
3. Diseño y construcción de las instalaciones (barreras secundarias) : Estas medidas dependen del tipo de agente infeccioso que se manipula en el laboratorio. Entre las barreras secundarias se encuentran la separación de las áreas restringidas del acceso público, la presencia de sistemas de descontaminación, el uso de filtros para las medidas de aire de salida al exterior y otras para evitar la propagación de agentes infecciosos.
El término contención hace referencia al conjunto de métodos utilizados para garantizar el manejo seguro de materiales infecciosos en el laboratorio. El objetivo principal de la contención es minimizar la exposición del personal, de otras personas y del entorno a agentes biológicos potencialmente peligrosos.

Nivel 1
a) Mantener las puertas del laboratorio cerradas durante el trabajo.
b) Desinfectar las mesas de trabajo diariamente al finalizar las actividades y después de cualquier derrame de materiales contaminados.
c) Todo material contaminado debe esterilizarse antes de ser desechado.
d) No utilizar la boca para pipetear, emplear dispositivos adecuados.
e) Prohibido comer, fumar, usar cosméticos, morder objetos como lápices o bolígrafos y almacenar alimentos en el laboratorio.
f) Lavar las manos después de manipular microorganismos y al finalizar la jornada laboral.
g) Realizar las técnicas de forma cuidadosa para evitar la generación de aerosoles.
h) Usar bata durante el trabajo, que debe retirarse al salir del laboratorio.
i) Transportar materiales que no puedan ser esterilizados en el laboratorio en contenedores cerrados para su descontaminación; debe haber un autoclave disponible en el edificio.
j) Implementar programas de desinfección y control de plagas.
k) Diseñar el laboratorio de forma que facilite su limpieza, con muebles resistentes a ácidos, álcalis, fuego y superficies impermeables.
l) Proveer un lavabo en cada laboratorio o sección.
m) Proteger las ventanas que puedan abrirse con mosquitos.
Nivel 2
Este nivel es adecuado para laboratorios que trabajan con microorganismos de peligrosidad moderada, como los de hospitales o centros de salud primarios. Además de las normas del nivel 1, se incluyen las siguientes:
a) Usar obligatoriamente bata o pijamas que no deben salir del laboratorio, especialmente hacia cafeterías o fuera del edificio.
b) Realizar técnicas serológicas con antígenos no infecciosos en las mesas de trabajo.
c) Limitar el acceso al laboratorio, prohibiendo la entrada de personas viejas, niños, embarazadas o inmunodeprimidos. Colocar señales de peligro biológico en áreas con animales o materiales peligrosos.
d) Usar guantes en actividades con productos potencialmente peligrosos o animales.
e) Ante accidentes con productos contaminados, informar al responsable, redactar un informe, realizar evaluación médica y aplicar tratamientos o medidas profilácticas si es necesario.
f) Archivar una muestra de sueño del personal al inicio del trabajo como referencia.
g) Contar con un manual de normas de seguridad que incluya instrucciones para accidentes.
h) Usar cabinas de seguridad de nivel 1, 2 o 3 para técnicas que generen aerosoles, como centrifugaciones, agitación vigorosa, apertura de recipientes, entre otras.
Nivel 3
Diseñado para trabajos con microorganismos de alto riesgo. Incluye las normas de los niveles 1 y 2, además de lo siguiente:
a) Todas las actividades deben realizarse en cabinas de seguridad, no en mesas de trabajo.
b) Usar batas abiertas por la espalda, exclusivas para el laboratorio, guantes desinfectados tras su uso y mascarillas rígidas en áreas con animales.
c) No se permiten plantas ni animales no relacionados con el trabajo.
d) Aislar el laboratorio de las áreas comunes, incluir doble puerta de entrada, una sala para cambio de ropa y ducha.
e) Diseñar superficies y muebles fáciles de limpiar, con ventanas herméticas y puertas que se cierran automáticamente.
f) Colocar lavabos cerca de las salidas, accionables con el pie, codo o rodilla.
g) Contar con un autoclave en el laboratorio para descontaminación.
h) Implementar un sistema especial de extracción de aire que asegure la circulación desde la entrada hacia el interior, con aire saliente filtrado mediante HEPA y regulado según las normas para cabinas de seguridad.
Nivel 4
Este nivel se emplea exclusivamente en laboratorios de experimentación con microorganismos extremadamente peligrosos o exóticos para el país, especialmente virus. No se utiliza en laboratorios de microbiología clínica.