3. Gestión de Residuos Sanitarios. Normas de trabajo seguro.


Bajo la denominación de Residuos Sanitarios se engloba a todos los residuos generados en cualquier establecimiento o servicio en el que se desarrollen actividades de atención a la salud humana. En este sentido, el material sanitario debe considerarse residuo a partir del momento en que su utilidad o manejo clínico se dan definitivamente por concluidos.

Para ampliar la información contenida en esta Norma de Trabajo Seguro se recomienda consultar el “Protocolo para la gestión de residuos sanitarios. Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (5 Julio de 2021)”.

La gestión de residuos sanitarios es fundamental para reducir su impacto en la salud humana y el medio ambiente. Se busca minimizar su generación, optimizar su manejo y asegurar su correcta eliminación o reciclaje.

3.1. Regulación de los Residuos y Suelos Contaminados

La normativa vigente establece los principios para la gestión de residuos, promoviendo estrategias para evitar su acumulación y mitigar los efectos negativos que puedan derivarse de su manipulación. Además, regula el uso y restauración de suelos contaminados.

Ámbito de Aplicación
Esta normativa cubre la gestión de todo tipo de residuos, con algunas excepciones:

1. Exclusiones específicas:
o Emisiones a la atmósfera reguladas por normativas sobre calidad del aire.

o Dióxido de carbono almacenado con fines geológicos.
o Materiales de construcción no contaminados reutilizados en el mismo lugar donde fueron extraídos.

o Residuos radiactivos.
o Explosivos fuera de circulación.
o Desechos de origen agrícola y ganadero no peligrosos utilizados de forma controlada en explotaciones rurales o en producción energética.

2. Exclusiones bajo otras regulaciones:
o Aguas residuales.
o Subproductos animales regulados por normativas específicas, a menos que sean destinados a incineración, vertederos o plantas de biogás o compostaje.
o Restos de animales que han muerto por causas distintas al sacrificio.
o Desechos de actividades mineras y de extracción de recursos naturales.

Definiciones
Para comprender la gestión de residuos, es importante conocer los diferentes tipos de desechos:
• Residuo: Cualquier material o sustancia desechado o destinado a ser eliminado.
• Residuos domésticos: Generados en el hogar y en actividades similares en establecimientos comerciales, servicios e industrias. Incluyen electrodomésticos, ropa, pilas, muebles, restos de obras menores y animales domésticos fallecidos.
• Residuos comerciales: Desechos generados por tiendas, restaurantes, bares, oficinas y mercados.
• Residuos industriales: Procedentes de procesos de fabricación, consumo, mantenimiento y limpieza en industrias, excluyendo las emisiones a la atmósfera.
• Residuo peligroso: Aquel que presenta propiedades nocivas para la salud o el medio ambiente, como inflamabilidad, toxicidad o corrosividad. También incluye los envases que han contenido estas sustancias.


*Clasificación H1 – *Fácilmente inflamable**

Descripción: Los residuos que se clasifican con la letra H1 son fácilmente inflamables. Estos
residuos tienen una alta facilidad para prenderse fuego en condiciones normales.

Ejemplos: Gasolina, disolventes orgánicos, aceites vegetales en ciertas condiciones, etc.

*Clasificación H2 – Inflamable*

Descripción: Residuos que son inflamables bajo ciertas condiciones, como contacto con calor o una chispa.

Ejemplos: Pinturas y barnices, ciertos productos químicos líquidos.


*Clasificación H3 – *Comburente (Oxidante)**

Descripción: Los residuos que son oxidantes o comburentes. Estos residuos aumentan el riesgo de incendio al liberar oxígeno o sustancias que favorecen la combustión.

Ejemplos: Peróxidos, nitratos.

*Clasificación H4 – Irritante*

Descripción: Residuos que son irritantes para la piel, ojos o vías respiratorias. Aunque no suelen
causar daño grave, pueden provocar reacciones adversas si entran en contacto.

Ejemplos: Productos de limpieza, detergentes, algunos disolventes.

*Clasificación H5 – Nocivo*

Descripción: Los residuos clasificados con H5 son nocivos para la salud, es decir, pueden causar
efectos adversos como dolores de cabeza, mareos o irritación más graves a largo plazo.

Ejemplos: Residuos de aceites lubricantes, algunos pesticidas.

*Clasificación H6 – Tóxico*

Descripción: Residuos tóxicos que, en cantidades relativamente pequeñas, pueden causar efectos
muy graves a la salud, como daños a órganos internos o incluso la muerte si se ingieren o entran en
contacto con la piel o las vías respiratorias.

Ejemplos: Solventes tóxicos, metales pesados como mercurio o plomo.

*Clasificación H7 – Carcinogénico*

Descripción: Los residuos clasificados como H7 son carcinogénicos, es decir, pueden causar cáncer
en seres humanos. Este riesgo es generalmente a largo plazo.

Ejemplos: Asbestos, algunos productos químicos utilizados en la industria.

*Clasificación H8 – Corrosivo*

Descripción: Residuos corrosivos que pueden dañar tejidos biológicos, como la piel o los ojos, o
incluso los metales. Pueden provocar quemaduras severas.

Ejemplos: Ácidos, bases fuertes como el hidróxido de sodio.

*Clasificación H9 – Infeccioso*

Descripción: Los residuos infecciosos contienen organismos patógenos que pueden causar
enfermedades, como virus, bacterias o parásitos.

Ejemplos: Residuos de hospitales, material de laboratorio contaminado.

*Clasificación H10 – Tóxico para la reproducción*

Descripción: Residuos que tienen efectos tóxicos sobre la reproducción, pueden causar infertilidad o
afectar el desarrollo del feto.

Ejemplos: Algunos productos químicos industriales.

*Clasificación H11 – Mutágeno*

Descripción: Residuos mutágenos que pueden causar alteraciones en el material genético de los
seres vivos, lo que puede llevar a mutaciones.

Ejemplos: Ciertos disolventes industriales, productos derivados del petróleo.

*Clasificación H12 – Sustancias que pueden tener efectos peligrosos a largo plazo*

Descripción: Los residuos clasificados con H12 pueden tener efectos peligrosos a largo plazo en la
salud humana o el medio ambiente. Esto incluye efectos crónicos no inmediatamente visibles.

Ejemplos: Materiales que contienen compuestos químicos peligrosos, aunque no de forma inmediata.

*Clasificación H13 – Sensibilizante*

Descripción: Los residuos sensibilizantes pueden causar reacciones alérgicas después de una
exposición repetida. Este efecto puede ser irritante para la piel o las vías respiratorias.

Ejemplos: Productos químicos industriales o ciertos productos farmacéuticos.

*Clasificación H14 – Ecotóxico*

Descripción: Los residuos ecotóxicos tienen efectos negativos sobre los ecosistemas y pueden dañar
a la fauna, flora y los suelos.

Ejemplos: Residuos industriales, pesticidas.

Conclusión
La correcta gestión de residuos es clave para evitar riesgos sanitarios y ambientales. Es fundamental
identificar el tipo de residuo, seguir protocolos adecuados para su manejo y aplicar estrategias de reducción y reciclaje siempre que sea posible.

Conceptos Claves en la Gestión de Residuos
La gestión de residuos implica un conjunto de procesos y actores encargados de la recolección, tratamiento y eliminación de desechos. A continuación, se describen algunos de los términos más relevantes en esta área.

Tipos de Residuos
• Aceites usados: Incluye aceites minerales o sintéticos, empleados en maquinaria y motores, que han perdido sus propiedades originales y ya no pueden cumplir su función. Ejemplos incluyen
aceites de motores, transmisiones y sistemas hidráulicos.
• Biorresiduos: Material orgánico biodegradable como restos de jardines, residuos de cocina y alimentos generados en hogares, restaurantes y comercios de alimentos.

Estrategias para la Reducción de Residuos
• Prevención: Conjunto de medidas adoptadas en todas las etapas de la vida de un producto para reducir la generación de residuos, prolongar su vida útil y minimizar el impacto ambiental y sanitario.

Participantes en la Gestión de Residuos
• Productor de residuos: Persona o entidad cuya actividad genera desechos, ya sea en la fase de producción, transformación o eliminación de materiales.
• Poseedor de residuos: Persona o entidad que tiene en su posesión desechos, ya sea porque los ha generado o porque los maneja temporalmente.
• Negociante: Persona o empresa que compra y vende residuos sin necesidad de poseerlos físicamente.
• Agente: Responsable de coordinar la recolección, valorización o eliminación de residuos en nombre de terceros.
• Gestor de residuos: Organización o persona registrada que se encarga del manejo de los residuos en cualquiera de sus fases, desde la recolección hasta su eliminación o reciclaje.

Procesos en la Gestión de Residuos

• Recogida: Consiste en la recolección y clasificación de residuos para su posterior transporte a centros de tratamiento.
• Recogida separada: Método que mantiene los diferentes tipos de residuos separados desde su origen para facilitar su reciclaje o reutilización.
• Reutilización: Consiste en volver a utilizar productos o componentes sin necesidad de someterlos a procesos de transformación.
• Tratamiento: Engloba las operaciones de recuperación o eliminación de residuos.

Valorización y Reciclaje
• Valorización: Proceso mediante el cual los residuos se transforman en materiales útiles que sustituyen a otras materias primas en distintas aplicaciones.
• Preparación para la reutilización: Incluye operaciones de limpieza y reparación para que un producto o componente pueda volver a utilizarse sin modificar su estructura.
• Reciclado: Transformación de residuos en nuevos materiales o productos, excluyendo su uso como combustible o para operaciones de relleno.

Otros Procesos Relacionados con la Gestión de Residuos
• Regeneración de aceites usados: Método de reciclaje que elimina impurezas y contaminantes para producir aceites base reutilizables.
• Eliminación: Última alternativa en la gestión de residuos, utilizada cuando no es viable su valorización. Incluye el depósito en vertederos o la incineración.
• Suelos contaminados: Terrenos que han sido alterados negativamente debido a la acumulación de sustancias químicas peligrosas derivadas de la actividad humana.
• Compost: Producto obtenido del tratamiento biológico de residuos orgánicos, utilizado como fertilizante natural para mejorar la calidad del suelo.

Importancia del Compost en la Agricultura

El compost es una enmienda orgánica que mejora la fertilidad del suelo, proporcionando nutrientes esenciales y favoreciendo la actividad de los microorganismos beneficiosos.

Épocas ideales para su aplicación:

o En primavera y otoño, cuando las temperaturas no son extremas, lo que permite que el suelo absorba mejor los nutrientes.
o En verano, puede secar el suelo en exceso.
o En invierno, el frío puede ralentizar su acción.

Beneficios del compost:
o Mantiene la temperatura del suelo dentro de un rango adecuado.
o Favorece la proliferación de microorganismos esenciales para la fertilidad del suelo.
o Reduce la dependencia de fertilizantes químicos.

Conclusión

La correcta gestión de residuos implica un enfoque integral que abarca desde la prevención y reutilización hasta el reciclaje y la eliminación controlada. En este proceso, distintos actores participan en la recolección, tratamiento y transformación de los desechos para minimizar su impacto ambiental y fomentar un uso más eficiente de los recursos.

Subproductos

En algunos procesos productivos, se generan materiales secundarios que pueden ser aprovechados sin necesidad de someterlos a un tratamiento adicional. Estos materiales son considerados subproductos, siempre que cumplan ciertos criterios:
• Reutilización garantizada: Debe haber certeza de que el material generado tendrá un uso posterior.
• Uso directo sin transformación: El subproducto debe poder emplearse sin necesidad de modificaciones más allá de los ajustes industriales habituales.
• Parte del proceso productivo: Su origen debe estar dentro del sistema de producción, no como un desecho aislado.
• Cumplimiento normativo: Su uso debe ajustarse a los requisitos sanitarios y ambientales sin generar impactos negativos.

La evaluación de los subproductos se realiza a nivel nacional considerando las normativas europeas y ambientales vigentes.

Fin de la Condición de Residuo

Algunos materiales, tras pasar por un proceso de recuperación, pueden dejar de considerarse residuos y pasar a ser materias primas útiles para nuevos productos. Para que esto ocurra, deben cumplir con las
siguientes condiciones:
• Uso definido: Debe existir una aplicación clara para el material reciclado.
• Demanda en el mercado: Debe haber interés comercial por su utilización.
• Cumplimiento de estándares técnicos y normativos: El material recuperado debe ajustarse a la legislación vigente y ser apto para su propósito.
• Impacto ambiental y sanitario controlado: Su uso no debe representar un riesgo para la salud ni el entorno.
Para definir qué residuos pueden ser considerados como reutilizables, se realiza un análisis previo a nivel regulador, teniendo en cuenta la legislación europea y los principios de prevención ambiental.

3.2. Gestión de Residuos Sanitarios en Castilla-La Mancha

En el ámbito sanitario, los residuos deben ser tratados de forma específica para evitar riesgos biológicos y ambientales. En los centros sanitarios, los desechos generados se consideran residuos sanitarios desde el momento en que dejan de ser útiles para su propósito.

CLASES DE RESIDUOS

Los residuos sanitarios se agrupan según la siguiente clasificación:

CLASE I: RESIDUOS DOMÉSTICOS.
CLASE II: RESIDUOS SANITARIOS ASIMILABLES A DOMÉSTICOS
CLASE III: RESIDUOS BIOSANITARIOS ESPECÍFICOS.
CLASE IV: RESIDUOS DE MEDICAMENTOS
IV.a. Residuos de medicamentos peligrosos
IV.b. Residuos de medicamentos no peligrosos.
CLASE V: RESIDUOS QUIMICOS.
CLASE VI: RESIDUOS INDUSTRIALES Y DE MANTENIMIENTO.

RESIDUOS OBJETO DE REGULACION PROPIA

RESTOS HUMANOS DE ENTIDAD SUFICIENTE

RESIDUOS RADIACATIVOS

Residuos sanitarios no peligrosos

Son aquellos residuos que, debido a su naturaleza y composición, no presentan riesgos y pueden gestionarse de forma similar a los residuos domésticos, comerciales y de oficinas.

CLASE I. RESIDUOS DOMÉSTICOS

Este grupo de residuos producidos en los centros sanitarios de naturaleza similar a los residuos generados en los hogares, proceden, en su mayoría, de zonas administrativas, almacenes, cafeterías y cocinas.
o PAPEL y CARTÓN, segregación en bolsas de color azul.
o ENVASES LIGEROS: Segregación en bolsas de color amarillo.
o BIORRESIDUOS DOMÉSTICOS: Segregación en bolsa de color marrón.
o FRACCIÓN RESTO: Segregación en bolsas de color negro.
o RESIDUOS VOLUMINOSOS: contenedores adecuados.
o ACEITES USADOS DE COCINA: Nunca a la red de saneamiento. Se recogerán en bidones o garrafas para su tramitación por gestor autorizado.

CLASE II. RESIDUOS SANITARIOS ASIMILABLES A DOMÉSTICOS

Consisten en materiales procedentes de:

Materiales de un solo uso, ropa, guantes y mascarillas, yesos, material de curas, filtros de diálisis, sondas, tubuladuras, sistemas de infusión, envases que hayan contenido orina (o que la con tengan si no han podido vaciarse a la red de saneamiento), recipientes de drenajes vacíos, bolsas vacías de sangre u otros líquidos biológicos y cualquier otro residuo manchado o que haya absorbido líquidos biológicos, no incluidos en las Clases III o IV.

Se eliminarán en bolsas de color gris, deben cerrarse de forma que se evite su apertura accidental.

CLASE III. RESIDUOS BIOSANITARIOS ESPECÍFICOS

Son residuos producidos como resultado de actividades de atención sanitaria y/o investigación, requieren un manejo diferenciado en todas las etapas de su gestión. Se incluyen:
o RESIDUOS PROCEDENTES DE ENFERMOS Y/O ANIMALES INFECCIOSOS.
o CULTIVOS Y RESERVAS DE AGENTES INFECCIOSOS Y MATERIAL EN CONTACTO CON ELLOS.
o RESTOS HUMANOS DE ESCASA ENTIDAD.
o RESIDUOS LIQUIDOS BIOLÓGICOS SIN CONSIDERACION DE INFECCIOSO O OBJETOS CORTANTES O PUNZANTES
o RESIDUOS PROCEDENTES DE ANIMALES INFECCIOSOS O INOCULADOS CON AGENTES INFECCIOSOS.

Se depositarán en contenedores negros salvo los objetos cortantes o punzantes, que dispondrán de contenedores específicos de color amarillo. Identificados con el pictograma de “Biorriesgo”.
Residuos derivados de la Enfermedad de CREUTZFELDT-JACOB y otras Encefalopatías Espongiformes Transmisibles Humanas (ECJv ó EEB). Eliminarse en contenedor rojo y etiqueta “Residuo Biosanitario con destino incineración”.

CLASE IV. RESIDUOS DE MEDICAMENTOS
• CLASE IV.a RESIDUOS DE MEDICAMENTOS PELIGROSOS.

Son residuos compuestos por medicamentos citotóxicos o citostáticos y todo el material utilizado en su preparación o que haya estado en contacto con ellos. Como todo aquel medicamento, cuyo manejo inadecuado implique riesgo para la salud del personal manipulador.
Estos residuos se eliminarán en envases específicos de color AZUL, existiendo contenedores específicos para los residuos punzantes que se incluyan en esta clase. Identificados con el pictograma de “Peligro para la salud”.

• CLASE IV.b RESIDUOS DE MEDICAMENTOS NO PELIGROSOS.

Son medicamentos no peligrosos caducados, así como restos contenidos en recipientes abiertos, comprimidos y capsulas sueltas.
Estos residuos se depositarán en contenedores de color amarillo.
(Aclaración: Los sueros y la alimentación parenteral no son medicamentos caducados, serán gestionados como residuos sanitarios asimilables a domésticos.)

CLASE V. RESIDUOS QUÍMICOS

Residuos peligrosos de origen químico, procedente de la actividad asistencial o investigadora, no perteneciente a las clases III ni IV:
o RESTOS ANATÓMICOS CONSERVADOS EN PRODUCTOS QUÍMICOS.
o RESIDUOS CONTIENEN MERCURIO (Amalgamas dentales, termómetros, tensiómetros).
o DISOLVENTES HALOGENADOS (Diclorometano, Cloroformo, Tetracloroetilo, Bromoformo).
o DISOLVENTES NO HALOGENADOS: Alcoholes: Metanol, Etanol, Isopropanol, Aldehídos: Formaldehído, Acetaldehído, Amidas: Dimetilformamida, Cetonas: Acetona, Ciclohexanona, Ésteres: Acetato de Etilo, Formiato de etilo, Gicoles: Etilenglicol, monoetilenglicol, Hidrocarburos alifáticos: Pentano, Hexano, Ciclohexano, Hidrocarburos aromáticos: Tolueno, o-Xileno.
o REACTIVOS DE LABORATORIO.
O EFLUENTES DE ANALIZADORES AUTOMÁTICOS.
o ENVASES QUE HAN CONTENIDO SUSTANCIAS PELIGROSAS.
o SÓLIDOS CONTAMINADOS QUÍMICAMENTE.

Como norma general, se depositarán en contenedores de color Rojo (restos en formol, sólidos contaminados químicamente, etc.) Y Amarillo (mercurio, reactivos de laboratorio, etc.)
Los residuos líquidos se depositarán en garrafas de 5,10 o 25 litros.
Los envases vacíos contaminados se depositarán en sacos específicos de polietileno (galga mínima 400, soporte metálico) o big-bag.

CLASE VI. RESIDUOS INDUSTRIALES Y DE MANTENIMIENTO

Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). Comprende todos aquellos componentes, subconjuntos o consumibles que forman parte del producto en el momento en que se desecha. En un centro sanitario podemos encontrar: Lámparas fluorescentes, Luminarias, Pilas y acumuladores, Tóner, Equipos informáticos y de electromedicina.

Residuos de la construcción y demolición. Restos de tierra, arenas y similares.

Aceites minerales o sintéticos, industriales o de lubricación. Su gestión, preferentemente, a través de Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del productor (SCRAP).

RESIDUOS OBJETO DE REGULACION PROPIA

RESTOS HUMANOS DE ENTIDAD SUFICIENTE, comprende Cadáveres y restos humanos. Son regulados por el Reglamento de policía Sanitaria Mortuoria, el Decreto 72/1999, de 01/06/1999, de sanidad mortuoria, de Castilla- La Mancha y posteriores normas que los desarrollan y modifican.
Se recomienda el uso de bolsas de restos, avalada por la Guía de consenso de sanidad mortuoria, aprobada en Comisión de Salud Pública de 24 de julio de 2018.

RESIDUOS RADIACTIVOS. Se gestionan de conformidad al RD 102/2014, de 21 de febrero, y cualquier otra norma que resultará de aplicación.
Se debe poner en contacto con empresas de venta/asistencia técnica de equipos de rayos X autorizado.

MEDIDAS GENERALES
Queda prohibido el transporte de bolsas de basura por arrastre por el pavimento.

Las bolsas de basura se cerrarán previamente antes de evacuarse, no reutilizándose.

Se deben mantener cerradas las tapas de los contenedores (sin presionar) hasta la recogida.

Los residuos sanitarios asimilables a domésticos se mantendrán en zonas de sucio.

Se gestionarán en contenedores homologados, rígidos y de un solo uso. Los envases para residuos punzantes no se llenarán más de ¾ partes de su capacidad con el fin de evitar pinchazos o cortes accidentales al acercar la mano al desechar, así como salidas accidentales al mover el contenedor.

Los envases de garrafas para residuos químicos no se llenarán más del 80% de su capacidad.

El vertido de los residuos en los envases correspondientes se ha de efectuar de una forma lenta y controlada. Evitar la salpicadura, derrames y sobrepresiones.

Los envases deberán permanecer siempre cerrados y sólo se abrirán el tiempo imprescindible para introducir algún residuo.

Los residuos sanitarios deberán segregarse, envasarse y etiquetarse en el lugar de producción, antes de su recogida y transporte.

Los envases en uso nunca se dejarán en zonas de paso o lugares que puedan dar lugar a tropiezos y siempre se mantendrán alejados de cualquier fuente de calor.

Los contenedores de residuos sanitarios deben cerrarse adecuadamente con carácter previo a su transporte intracentro.

Los envases deben ser etiquetados con el grupo de residuo que contienen desde el momento de su primera utilización, para evitar confusiones en posteriores usos. En el momento de cierre, deben además fecharse.

El personal del servicio de limpieza no debe retirar contendores, en general, y garrafas, en particular, que no estén etiquetadas adecuadamente, pues al desconocer el contenido se desconoce también el tipo de tratamiento a aplicar a dicho residuo.

Se deberán tener a mano las fichas de datos de seguridad de los compuestos químicos utilizados en cada servicio para ser consultadas.

Como norma general los envases y sus cierres estarán concebidos de tal forma que evite cualquier perdida de contenido y construidos con materiales no susceptibles de ser atacados ni formar combinaciones peligrosas. Los envases y sus cierres serán sólidos y resistentes y se mantendrá en buenas condiciones ni fugas aparentes.


Los contenedores de residuos biosanitarios específicos solo podrán reutilizarse después de ser sometido por el gestor a un adecuado proceso de limpieza y desinfección

TIPOS DE CONTENEDORES

• Cada área debe contar con un contenedor de gran capacidad con tapa para evitar que las bolsas sean arrastradas. En el caso de la cocina, los contenedores deberán disponer de pedal para facilitar la apertura sin necesidad de contacto manual.


• Se debe evitar que las bolsas de residuos o su contenido caigan en los pasillos o áreas de tránsito. En caso de derrames, el personal encargado deberá retirarlos de inmediato.


• La empresa adjudicataria tiene la responsabilidad de mantener los contenedores en condiciones óptimas de limpieza, lavándolos diariamente con agua a presión y lejía, así como de limpiar la zona donde se ubican.


• Los residuos orgánicos y de alimentación, sin importar su origen, deberán retirarse al menos dos veces al día o con mayor frecuencia si el centro lo considera necesario, llevándolos al área designada.


• Si el centro decide implementar un sistema de compactación de residuos, la empresa encargada deberá gestionar su funcionamiento, incluyendo mantenimiento, instalación y operación con personal técnico cualificado.


• La empresa adjudicataria será responsable de realizar la separación de residuos y proporcionar los contenedores adecuados para facilitar su clasificación en el punto de origen y en la zona de almacenamiento.


• En la gestión de los residuos asimilables a urbanos, deben cumplirse las siguientes medidas de seguridad:

o Usar guantes para evitar el contacto directo con los residuos.
o No tocar personas, superficies u objetos con los guantes utilizados en la manipulación.
o No realizar trasvases ni manipulación innecesaria de los residuos.
o Mantener cerradas las tapas de los contenedores hasta el momento de la recogida, evitando presionarlas para no impedir su apertura posterior.

A) Manejo interno de los residuos sanitarios no peligrosos

a) Responsabilidades
El personal del servicio de limpieza será el encargado de la recolección, traslado y almacenamiento de los residuos dentro del centro sanitario. Estas tareas deben realizarse con criterios de higiene, seguridad y eficiencia, evitando riesgos para los pacientes, el personal y los visitantes. Se respetarán los horarios y rutas establecidos por los responsables de la Gestión de Residuos y el Servicio de Medicina Preventiva.

b) Recogida
• La recolección debe respetar las áreas designadas para residuos limpios y sucios.
• Debe realizarse en horarios de menor afluencia de personas.
• Los ascensores destinados al transporte de residuos deben utilizarse exclusivamente para este fin y desinfectarse después con agua, jabón y lejía.
• En caso de incumplimiento de las zonas establecidas, si no ha habido derrames ni contaminación, se debe ventilar la zona. Si ha habido derrames, se aplicará el protocolo de limpieza de residuos no infecciosos y luego se ventilará la estancia.

c) Transporte
• Se realizará con carros o contenedores específicos, que no deben utilizarse para otro tipo de residuos.
• Estos contenedores deben limpiarse diariamente con detergentes, agua y lejía.

d) Almacenamiento
• Los residuos deben permanecer en las áreas designadas para residuos limpios y sucios.
• Si van a permanecer más de 12-24 horas en el centro, deberán ubicarse en zonas de almacenamiento específicas.

Importante: Todo material sanitario se considerará residuo desde el momento en que ya no tenga utilidad o haya concluido su uso.

B) Protección y prevención de riesgos del personal que maneja residuos sanitarios no peligrosos
a) Responsabilidades
El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y el Servicio de Medicina Preventiva deben coordinarse para minimizar los riesgos de exposición a residuos que puedan afectar la salud del personal, pacientes y
trabajadores de empresas externas.

• El Servicio de Prevención del centro sanitario debe gestionar la atención de emergencias en caso de accidentes del personal externo, derivando posteriormente la responsabilidad a las Mutuas o
Servicios de Prevención pertinentes.
• También deberá evaluar el estado inmunitario del personal del centro y garantizar el uso adecuado de las medidas de seguridad.

b) Normas generales de protección
• Equipos de protección individual (EPI): se deben utilizar guantes resistentes, ropa de trabajo adecuada, protección ocular y mascarillas en caso de exposición a aerosoles o salpicaduras. También se debe disponer de una zona de higiene con ducha y ropa limpia.


• Evitar el contacto con pacientes y superficies que puedan entrar en contacto con ellos tras manipular residuos con guantes.


• No permitir el contacto entre el uniforme y bolsas o contenedores de residuos.


• Cubrir cualquier herida, tanto exudativa como no exudativa, para prevenir el contacto con residuos durante la manipulación.


• No volver a colocar el capuchón en agujas y depositarlas de inmediato en su contenedor correspondiente para evitar accidentes.


• En caso de accidente, se debe notificar de inmediato al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales si afecta a un trabajador y al Servicio de Medicina Preventiva si impacta en pacientes o en el entorno hospitalario.


• Vacunación: todo el personal debería estar inmunizado contra Hepatitis B y Tétanos (Td).

Residuos sanitarios peligrosos
Residuos biosanitarios específicos


Estos residuos requieren medidas especiales en su recolección, almacenamiento, transporte y tratamiento, tanto dentro como fuera del centro sanitario, debido a que pueden representar un riesgo para la salud pública y la seguridad laboral.


Deben depositarse en contenedores homologados, rígidos, herméticos y de un solo uso, de color negro con tapa verde, con una capacidad de 30 a 60 litros. Además, deben estar etiquetados con la indicación “residuo biosanitario específico”. Pueden combinarse para su eliminación.

Ejemplos de estos residuos incluyen:


• Material proveniente de pacientes o animales infecciosos.


• Cultivos y muestras de agentes infecciosos, como placas de Petri, hemocultivos y vacunas.


• Restos anatómicos que no se incluyen en los protocolos de gestión mortuoria. Esto abarca tejidos u otras partes del cuerpo de pequeño tamaño que resultan de intervenciones quirúrgicas, traumatismos o procedimientos forenses. En caso de estar conservados en formol, se gestionarán como residuos químicos.


• Sangre, líquidos corporales y derivados hemáticos en estado líquido cuando superen los 100 ml, ya sea en su forma original o almacenados en recipientes. Incluye hemocultivos, exudados, trasudados y fluidos de drenaje.


• Agujas y objetos punzocortantes, que deben eliminarse en contenedores rígidos de un solo uso de color amarillo, de diferentes tamaños. Estos, a su vez, se introducirán en cajas de cartón específicas. Si los contenedores tienen una capacidad inferior a 3 litros, deben colocarse dentro de contenedores negros con tapa verde o en cajas de cartón con la etiqueta “residuo punzante o cortante”.


• Residuos relacionados con la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) o la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), los cuales deben ser incinerados bajo condiciones técnicas específicas. Se depositarán en contenedores negros con tapa roja, los cuales solo se suministrarán a petición de los responsables de gestión de residuos del centro y estarán etiquetados como “residuo biosanitario con destino incineración”.


• Dato curioso sobre la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ):

La ECJ es causada por una proteína anómala denominada prión, que provoca que otras proteínas se plieguen de manera incorrecta, afectando sus funciones normales. Existen distintas variantes de esta enfermedad:


• ECJ esporádica: La forma más común, sin una causa identificada, generalmente afecta a personas mayores de 65 años.


• ECJ hereditaria: Se transmite genéticamente cuando un progenitor porta el prión defectuoso, aunque es poco frecuente.


• ECJ adquirida: Incluye la variante vECJ, asociada con la enfermedad de las “vacas locas”. También puede transmitirse mediante trasplantes, transfusiones de sangre o el uso de instrumental quirúrgico contaminado.

Residuos de medicamentos citotóxicos y citostáticos

Este grupo de residuos incluye los restos de medicamentos con propiedades citotóxicas y citostáticas, así como cualquier material que haya estado en contacto con ellos.


Se deben desechar en contenedores rígidos de un solo uso de color azul. En el caso de objetos punzantes que hayan estado en contacto con estas sustancias, se utilizarán contenedores especiales con la etiqueta de identificación “medicamentos citostáticos y citotóxicos”.


Además, estos residuos pueden eliminarse en las garrafas vacías que contenían originalmente el producto.

Residuos sanitarios peligrosos Residuos químicos


Este grupo de residuos incluye sustancias y productos químicos que requieren un tratamiento y eliminación adecuados para evitar riesgos para la salud y el medio ambiente.


• Disolventes halogenados: son líquidos orgánicos o mezclas con un contenido de halógenos superior al 2%, como el cloroformo o el tetracloruro de carbono. Se eliminan en garrafas homologadas con la etiqueta “disolvente halogenado”.


• Disolventes no halogenados: contienen menos de un 2% de halógenos y pueden incluir alcoholes, amidas, glicoles, cetonas o hidrocarburos aromáticos. Se eliminan en garrafas homologadas con la etiqueta “disolvente no halogenado”.


• Reactivos de laboratorio: se generan en pequeñas cantidades, salvo en los momentos de limpieza del laboratorio. Deben depositarse en contenedores rígidos, estancos y de un solo uso, de color negro con tapa amarilla, o en contenedores de ballesta de 60 litros, con la etiqueta “reactivo de laboratorio”.


• Líquidos con metales: incluyen soluciones acuosas con metales pesados como níquel, plata, cadmio o mercurio. Dado su carácter tóxico o corrosivo, deben eliminarse en garrafas homologadas con la etiqueta “líquidos con metales”.


• Mercurio: proviene principalmente de la rotura de dispositivos de medición sanitaria como termómetros. Se almacena en contenedores rígidos, estancos y homologados con la etiqueta “mercurio”.


• Amalgamas dentales: debido a su alto contenido en mercurio, se consideran peligrosas y deben eliminarse en contenedores homologados, rígidos y estancos con la etiqueta “amalgamas dentales”.


• Restos anatómicos no identificables conservados en formol: el peligro proviene del uso de formol como agente conservante. Deben eliminarse en contenedores rígidos, estancos, de un solo uso, de color negro con tapa amarilla y capacidad de 60 litros, con la etiqueta “restos anatómicos conservados en formol”.


• Líquidos radiográficos: soluciones corrosivas procedentes del revelado de radiografías, como fijadores y reveladores. Se eliminan en garrafas homologadas con la etiqueta “revelador” o “fijador”.


• Soluciones de autoanalizadores: residuos líquidos generados por equipos de análisis, que pueden ser tóxicos o perjudiciales para el medio ambiente. Se eliminan en garrafas homologadas con la etiqueta “soluciones de autoanalizadores”.


• Envases contaminados: incluyen aquellos que han contenido productos químicos y aún presentan residuos de estas sustancias. Se eliminan en bolsas de 120 litros o en contenedores de 60 litros, de color negro con tapa amarilla. Todos deben estar etiquetados como “envases contaminados”.

Residuos industriales peligrosos


Este grupo comprende residuos generados por el mantenimiento y operación de equipos industriales y sanitarios, que requieren un tratamiento especializado.


• Aceites industriales y trapos contaminados: provienen de tareas de mantenimiento. Si son generados por empresas externas, estas serán responsables de su eliminación. En caso contrario, deberán gestionarse a través de contenedores facilitados por un gestor autorizado.


• Baterías de plomo: se originan en grupos electrógenos y sistemas de respaldo energético. Si el mantenimiento es realizado por una empresa externa, esta será la responsable de su retirada. En caso contrario, deben ser entregadas al proveedor para su correcta eliminación.


• Pilas con mercurio: incluyen pilas de botón, salinas o alcalinas. Generalmente, su gestión es responsabilidad de las entidades municipales.

Residuos con gestión específica


Existen ciertos residuos que, debido a su naturaleza, requieren una regulación especial y no se incluyen en los protocolos generales de gestión de residuos sanitarios peligrosos.


• Restos humanos de cierta entidad: incluyen cadáveres y restos anatómicos procedentes de abortos, mutilaciones u operaciones quirúrgicas, así como huesos o fragmentos óseos. Estos residuos deben seguir un procedimiento específico establecido por la normativa de sanidad mortuoria.


• Residuos radioactivos: su gestión debe realizarse bajo normativas específicas, y su eliminación está regulada a través de entidades especializadas en la gestión de residuos radiactivos.

Gestión de residuos sanitarios peligrosos


A) Normas generales de separación y envasado


• Los contenedores utilizados para residuos peligrosos están diseñados para un solo uso y no deben llevar bolsas en su interior, ya que estas pueden afectar la seguridad del cierre y comprometer la hermeticidad del recipiente.


• Para garantizar una gestión eficiente desde el punto de vista medioambiental y económico, los contenedores de 60 litros deben contener al menos 9 kg de residuos, mientras que los de 30 litros deben alcanzar un mínimo de 5 kg.


• Para evitar accidentes, los envases deben mantenerse sobre el suelo y no en lugares elevados. Asimismo, no deben situarse en zonas de paso ni cerca de fuentes de calor.


B) Normas específicas de separación y envasado


• Líquidos biológicos de pacientes con enfermedades infecciosas: si provienen de enfermedades altamente contagiosas, deben gestionarse bajo los mismos criterios que los residuos de pacientes o animales infecciosos, sin importar si son sólidos o líquidos.

Líquidos biológicos de pacientes sin enfermedades infecciosas:

o Si la cantidad es inferior a 100 ml, pueden eliminarse por el desagüe, mientras que su recipiente debe gestionarse como residuo de Clase 2.


o Si superan los 100 ml, se tratarán como residuos de Clase 3.


• Orina: se eliminará por el sumidero y los recipientes se gestionarán como residuos de Clase 2.


• Objetos punzantes y cortantes: no deben sobrepasar dos tercios del volumen del contenedor para evitar accidentes. Estos envases se introducirán en cajas de cartón homologadas o en contenedores de Clase 3.


• Contenedores de Clase 3: deben llenarse hasta un peso adecuado para su recogida y pueden permanecer en depósitos intermedios durante varios días, ya que no representan un riesgo inmediato.

Manejo de residuos químicos:


o Se recomienda no manipularlos sin compañía.


o No deben eliminarse sin asegurarse de que el recipiente utilizado es el adecuado.


o No se deben mezclar sustancias químicas incompatibles en el mismo recipiente, evitando combinaciones peligrosas como:


▪ Ácidos fuertes con bases fuertes.


▪ Agentes oxidantes con agentes reductores.


▪ Agentes oxidantes con nitratos, halogenados, óxidos, peróxidos y flúor.


▪ Sustancias inflamables con carburos, nitruros, hidruros, sulfuros, metales alcalinos, aluminio, magnesio y circonio en polvo.


▪ Ácido sulfúrico con azúcar, celulosa, ácido perclórico, permanganato de potasio, cloratos y sulfocianuros.


o El vertido de residuos químicos debe realizarse lentamente, deteniéndose ante cualquier señal de reacción anómala, como la emisión de gases o el aumento de temperatura. La garrafa nunca debe llenarse por encima del 80% de su capacidad.

C) Etiquetado de residuos peligrosos


Todos los contenedores deben estar correctamente identificados mediante una etiqueta que incluya:


• Código de identificación del residuo.


• Nombre, dirección y teléfono del titular responsable.


• Fecha de envasado.


• Riesgos asociados al residuo.

Los pictogramas que representan estos riesgos deben aparecer en negro sobre un fondo blanco en la etiqueta del envase.


D) Documentación


• Autorizaciones:


o Los hospitales deben estar registrados como productores de residuos peligrosos.


o Centros de menor tamaño, como consultorios y centros de salud, deben figurar como pequeños productores de residuos peligrosos.


o El departamento encargado de la gestión de servicios generales será responsable de tramitar estos registros.


o Anualmente, se debe reportar la cantidad de residuos generados y almacenados, conservando esta información durante al menos cinco años.

Documento de aceptación:


o Es un documento específico para cada tipo de residuo y debe ser firmado por el gestor que asume su tratamiento.

Documento de control y seguimiento:


o Se emite en el momento en que los residuos peligrosos son entregados a un gestor autorizado.


o Este documento permite rastrear el residuo desde su origen hasta su eliminación o tratamiento.


o Consta de seis copias de diferentes colores, cada una con un propósito específico:


▪ Una copia queda en el centro sanitario.


▪ Otra se envía a la administración autonómica.


▪ Una más se remite a la administración central.


▪ Las tres restantes acompañan al residuo hasta su destino.


o Los documentos deben conservarse por un periodo mínimo de cinco años.

E) Responsabilidades


• El etiquetado de los residuos será responsabilidad del personal de limpieza o de quien el centro sanitario designe.


• La recolección, transporte y almacenamiento de residuos estarán a cargo del servicio de limpieza, el cual debe operar con criterios de higiene, seguridad y eficiencia para evitar riesgos a pacientes, trabajadores y visitantes.


• La empresa encargada del servicio de limpieza deberá designar a un responsable capacitado para supervisar la correcta gestión de residuos.

F) Recogida


• Se siguen las mismas pautas que en la gestión de residuos no peligrosos, salvo en caso de derrames o contaminación, donde será obligatorio el uso del kit de limpieza especial para líquidos peligrosos

.
• En situaciones de emergencia, se notificará al servicio de prevención y al supervisor de planta para coordinar la respuesta adecuada según la sustancia implicada.

G) Transporte


• Se aplican los mismos criterios que para los residuos no peligrosos.

H) Normas generales y recomendaciones para la gestión segura de residuos sanitarios peligrosos


• El traslado de contenedores de 30 litros o más debe realizarse en carros para evitar riesgos de rotura, derrames o lesiones por sobrecarga.


• Antes de transportar los envases, se verificará que estén correctamente cerrados para prevenir fugas.


• Para evitar accidentes laborales, los contenedores no deben superar los 18 kg de peso.


• Las bolsas de residuos asimilables a urbanos deben depositarse directamente en los contenedores de transporte y nunca dejarse en el suelo para evitar fugas.


• Las bolsas no deben llenarse más de dos tercios de su capacidad para facilitar su cierre y reducir el riesgo de rupturas.


• Los residuos de Clase 3 y Clase 6 no deben ser compactados ni triturados en ningún caso.

Protección y prevención de riesgos para el personal que maneja residuos sanitarios peligrosos


A) Responsabilidades

Las responsabilidades en la manipulación de estos residuos son similares a las establecidas para los residuos no peligrosos.


B) Normas generales de seguridad y protección


• El personal debe utilizar vestimenta y guantes específicos para la manipulación de residuos, siguiendo las directrices establecidas por el área de Prevención de Riesgos Laborales. Se debe evitar en la medida de lo posible el contacto con el interior de las bolsas o contenedores que contengan residuos sanitarios.

Equipos de Protección Individual (EPI) recomendados:


o Guantes resistentes a pinchazos.


o Ropa de trabajo adecuada.


o Protección ocular y respiratoria (gafas y mascarillas).


o Área de aseo con ducha y ropa limpia de repuesto. En caso de que el uniforme o la piel entren en contacto con residuos, el trabajador debe cambiarse antes de continuar su labor.


• No se debe tocar a pacientes ni superficies en contacto con ellos tras manipular residuos con guantes contaminados.


• Se debe evitar el contacto de las bolsas y contenedores con el uniforme y la piel.


• Está prohibido fumar, comer o beber en las zonas donde se almacenan productos químicos o residuos biosanitarios específicos.


• Cualquier herida, sea exudativa o no, debe estar cubierta con un apósito para evitar su exposición a los residuos.


• No se deben volver a colocar tapones en agujas usadas. Estas deben desecharse de inmediato en el contenedor correspondiente para prevenir accidentes.


• Si ocurre un accidente, debe informarse de inmediato al área de Prevención de Riesgos Laborales si afecta a un trabajador, y al área de Medicina

Preventiva si afecta a pacientes o al entorno hospitalario.


• Todo el personal que manipula estos residuos debería contar con vacunación contra la Hepatitis B y el Tétanos.

Actuación en caso de accidentes Medidas básicas


• En un lugar visible deben colocarse las instrucciones de actuación en caso de accidente, incluyendo:


o Procedimientos a seguir.


o Contactos de emergencia (supervisores, servicio de Medicina Preventiva, área de Prevención de Riesgos, mantenimiento, bomberos, emergencias, etc.).


o Direcciones y datos de interés para la gestión de la emergencia.


• Todo el personal que maneje sustancias peligrosas debe conocer los procedimientos a seguir en caso de accidente, así como los primeros auxilios correspondientes.


• Ante cualquier accidente, se debe activar el protocolo de emergencia PAS (Proteger, Avisar, Socorrer), proporcionando información clara sobre el tipo de incidente (intoxicación, herida, pinchazo, etc.), el personal afectado y la ubicación del suceso.

Procedimiento ante rotura de bolsas o salida de residuos sólidos de un contenedor


• Detener de inmediato la actividad que se estaba realizando.


• Recoger los residuos derramados con la ayuda de una pala o recogedor, evitando el contacto directo con las manos, y depositarlos en un contenedor adecuado para su tipo.


• Si hay restos de vidrio, estos deben recogerse en un contenedor rígido de plástico o acero inoxidable, utilizando guantes de cuero o caucho para evitar cortes.


• Limpiar cualquier superficie afectada (suelo, mobiliario, etc.) con un paño, agua y jabón.

Posteriormente, desinfectar con una solución de lejía al 10%. Durante toda la operación, se deben utilizar guantes de goma.


• Al finalizar la limpieza, se deben lavar las manos y desechar los guantes si es necesario.

Actuación ante derrames de sustancias químicas o líquidos biológicos


• Suspender inmediatamente la actividad que se estaba realizando.


• Si el producto químico derramado puede liberar gases tóxicos o producir una reacción peligrosa, se deben aplicar medidas de seguridad para proteger tanto al personal encargado de la limpieza como a quienes estén cerca del área afectada.


• Aislar la zona de derrame y, si es posible, ventilar el espacio abriendo ventanas.

Actuación en caso de accidentes Procedimiento general


• En caso de derrame o exposición a sustancias peligrosas, se debe contactar de inmediato con el área de Prevención de Riesgos Laborales.


• Para la limpieza de líquidos peligrosos, el centro debe contar con un kit de emergencia, que incluirá:


o Equipos de protección personal: mascarilla, guantes de nitrilo y delantal protector.


o Material absorbente: bolsa con sepiolita.


o Utensilios de recogida: cepillo, recogedor, bolsa y contenedor.


o Elementos de higiene: toallitas desinfectantes.


o Etiquetado de seguridad: etiquetas identificativas de residuos biológicos o químicos.

Pasos a seguir:


1. El personal encargado de la limpieza debe colocarse los equipos de protección individual.


2. Si hay restos de vidrio, se deben recoger en un contenedor rígido de plástico o acero inoxidable, utilizando guantes adecuados para evitar cortes.


3. Se debe esparcir una capa uniforme de sepiolita (aproximadamente 1-2 cm de grosor) sobre el líquido derramado.


4. Pasados cinco minutos, se recoge el material con el cepillo y recogedor del kit y se deposita en la bolsa suministrada.


5. La bolsa debe cerrarse y colocarse en el contenedor amarillo, junto con el cepillo, recogedor, delantal, guantes y mascarilla, asegurándose de etiquetarlo correctamente como “Residuo Biopeligroso”.


6. Se deben utilizar toallitas desinfectantes en las manos, aunque esto no reemplaza el lavado final con agua y jabón.


7. Todos los elementos contaminados deben depositarse en el contenedor de residuos biosanitarios (negro con tapa verde).


8. Si el derrame proviene de un contenedor dañado, este debe ser trasladado a otro en buenas condiciones para evitar que el vertido continúe.


9. Se debe limpiar el área con agua y jabón utilizando guantes de goma.


10. Aplicar lejía al 10% en superficies afectadas (excepto en materiales metálicos, donde se empleará un desinfectante adecuado).


11. Finalizar con el lavado de manos tras la limpieza.

Procedimiento en caso de derrame de sustancias citotóxicas


1. Detener de inmediato la actividad que se estaba realizando.


2. Abrir las ventanas y restringir el acceso al área afectada.


3. Utilizar equipos de protección adecuados, que incluyen:


o Doble guante.


o Mascarilla con filtro químico.


o Gafas de seguridad si existe riesgo de salpicaduras.


o Delantal protector o bata desechable, según corresponda.


4. Si el residuo es sólido, recogerlo con una gasa humedecida en agua.


5. Si el residuo es líquido, utilizar el kit de limpieza para líquidos peligrosos.


6. Todo el material contaminado durante la limpieza debe considerarse citotóxico y eliminarse junto con los restos del accidente en un contenedor azul.


7. Finalizar con el lavado de manos y eliminación de los guantes utilizados.

Procedimiento en caso de incendio en un área de almacenamiento de residuos


1. Suspender cualquier actividad en la zona afectada.


2. Restringir el acceso y evacuar el área.


3. Proceder a la extinción del fuego siguiendo los protocolos de seguridad.


4. Si en la zona hay residuos químicos almacenados, las personas encargadas de la extinción del incendio deben utilizar mascarillas adecuadas para productos químicos.

Procedimiento en caso de exposición accidental a material biológico


A) Lesión con objeto punzante


1. Actuar de inmediato sobre la herida:


o Lavar con abundante agua sin frotar la zona afectada, permitiendo que la sangre fluya.


o Aplicar un antiséptico adecuado (nunca lejía).


2. Si es posible, conservar el objeto punzante para su evaluación por el área de Prevención de Riesgos.


3. Informar al área de Prevención de Riesgos Laborales lo antes posible. Se registrará el accidente en un informe con los datos del trabajador afectado (nombre, edad, función, lugar y hora del accidente, mecanismo de la lesión, tipo de herida, etc.).


B) Salpicadura de sangre o fluidos en piel sana o mucosas


1. Enjuagar la zona afectada de inmediato con abundante agua sin frotar.


2. Informar lo antes posible al área de Prevención de Riesgos Laborales.

Procedimiento en caso de exposición a sustancias citotóxicas


A) Contacto con la piel


1. Limpiar la zona con una gasa:


o Si el residuo es sólido, la gasa debe estar humedecida en agua templada.


o Si el residuo es líquido, utilizar una gasa seca.


2. Lavar la zona afectada con agua y jabón durante al menos 10 minutos, evitando frotar.


3. Informar lo antes posible al área de Prevención de Riesgos Laborales.

B) Contacto con ojos o mucosas


1. Lavar la zona afectada de inmediato con abundante suero fisiológico durante al menos 15 minutos sin frotar.


2. Acudir al servicio médico especializado, si es necesario.


3. Informar lo antes posible al área de Prevención de Riesgos Laborales.

Importante sobre los residuos citotóxicos


c) Los residuos citotóxicos incluyen restos de medicamentos y materiales que han estado en contacto con ellos. Debido a sus efectos adversos, pueden presentar riesgos cancerígenos, mutagénicos o afectar el desarrollo fetal, por lo que su manipulación y eliminación deben realizarse con sumo cuidado.

3.3. Residuos y COVID-19

Durante la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, se establecieron pautas específicas para la gestión de residuos tanto en domicilios como en centros sanitarios y otros espacios en contacto con el virus. Estas medidas tienen como objetivo garantizar una correcta manipulación y eliminación de los residuos generados en hogares con pacientes, hospitales, ambulancias, laboratorios y otros establecimientos relacionados.

Objetivo


Las medidas establecen las directrices para la correcta gestión de los residuos generados en:


• Hogares con casos positivos o en cuarentena por COVID-19.


• Residencias, hospitales, ambulancias, centros de salud, laboratorios y otros establecimientos sanitarios en contacto con el virus.


• Hogares sin casos positivos o en cuarentena.

Estas instrucciones buscan minimizar el riesgo de propagación y asegurar la eliminación adecuada de los residuos contaminados.


Instrucciones para la gestión de residuos


1. Gestión de residuos en hogares con casos positivos o en cuarentena por COVID-19


• Las bolsas de residuos deben cerrarse correctamente antes de su eliminación.


• Deben depositarse en los contenedores indicados por la entidad local para la fracción resto, siguiendo el sistema de recogida establecido en cada municipio.


• No está permitido depositar estos residuos en contenedores de recogida separada, como los destinados a materia orgánica, envases, papel, vidrio o textiles. Tampoco deben abandonarse en la vía pública.

  1. Gestión de residuos en hogares sin casos positivos o en cuarentena
    • La gestión de los residuos se realizará de manera habitual, promoviendo la separación para reducir la cantidad de residuos no reciclables.
    • Los residuos clasificados deben depositarse en los contenedores correspondientes.
    • Guantes de látex o nitrilo usados para cualquier otro propósito no deben ser depositados en el contenedor de envases (amarillo), sino en el de residuos generales.
  2. Gestión de residuos en centros con alta incidencia de COVID-19
    Para aquellos lugares con una generación elevada de residuos vinculados al virus, como residencias, hoteles medicalizados y otros centros de atención, se podrán establecer recogidas diferenciadas.
    • Identificación de las bolsas: Estas deberán ser marcadas externamente (por ejemplo, con cinta adhesiva o similar) para su fácil reconocimiento.
  • Tratamiento de los residuos recogidos:
    o No se abrirán manualmente en plantas de tratamiento de residuos.
    o Se priorizará la incineración o, en su defecto, su eliminación en vertederos.
    o Si es necesario realizar un tratamiento previo a su eliminación, se hará de forma automatizada. Solo se permitirá la manipulación manual para retirar elementos voluminosos o metálicos que no estén en bolsas, siempre bajo estrictas medidas de seguridad.
    o Se podrá optar por almacenar los residuos durante un mínimo de 72 horas antes de su tratamiento para minimizar riesgos de contagio.
    o En todas las fases de la gestión, se aplicarán protocolos específicos para proteger a los trabajadores y garantizar la desinfección de equipos y vehículos. Se proporcionarán los equipos de protección individual (EPI) necesarios.

Gestión de residuos en hospitales, ambulancias, centros de salud y laboratorios


• Los residuos como mascarillas, guantes, batas y otros elementos en contacto con pacientes se clasificarán como residuos infecciosos y se gestionarán según los protocolos de residuos sanitarios.
• Se deberá optimizar el uso de los contenedores disponibles, asegurando que estén completamente llenos antes de su recogida para mejorar la eficiencia del proceso.
• Las autoridades podrán coordinar a las empresas de gestión de residuos para garantizar la recogida y tratamiento oportuno de estos desechos. También podrán habilitar espacios adicionales para su almacenamiento temporal si es necesario.
• Si la acumulación de residuos dificulta su gestión, se podrá recurrir a la incineración en instalaciones industriales habilitadas para este fin.

Garantía de la recogida y eliminación de residuos


• La recolección y tratamiento de los residuos generados en centros sanitarios, hospitales, laboratorios y ambulancias se considera una actividad esencial.
• Se deben garantizar frecuencias de recogida suficientes para evitar la acumulación de residuos fuera de sus contenedores.
• Las administraciones responsables deben coordinarse para asegurar un tratamiento adecuado de los residuos sanitarios, priorizando la seguridad y minimizando el impacto ambiental.

Suministro de Equipos de Protección Individual (EPI) para la gestión de residuos municipales y residuos en contacto con COVID-19


Para garantizar la continuidad de los servicios esenciales de recogida y tratamiento de residuos, es fundamental asegurar el suministro de equipos de protección individual (EPI), incluyendo ropa adecuada, guantes y mascarillas.


Las autoridades responsables deberán realizar una evaluación de las necesidades y gestionar la distribución de estos equipos, teniendo en cuenta la disponibilidad y las demandas de los servicios sanitarios y otros sectores públicos.

Cada territorio asignará una entidad responsable a la que los municipios podrán dirigirse para solicitar estos equipos de protección.


Recomendaciones para la gestión de residuos en el hogar


1. Manejo de residuos en hogares con personas positivas o en cuarentena por COVID-19


Para evitar riesgos de contagio, se recomienda seguir las siguientes indicaciones:


• Todos los residuos generados por la persona enferma, incluyendo guantes, pañuelos y mascarillas, deben depositarse en una bolsa de plástico (bolsa 1), dentro de un cubo de basura situado en la habitación del paciente, preferiblemente con tapa y apertura mediante pedal. No se debe realizar separación de residuos para reciclaje.
• La bolsa 1 debe cerrarse adecuadamente e introducirse en una segunda bolsa (bolsa 2), colocada cerca de la salida de la habitación. En esta bolsa también deben desecharse los guantes y la mascarilla utilizados por la persona encargada de los cuidados.
• La bolsa 2 debe cerrarse antes de abandonar la habitación y colocarse en una tercera bolsa (bolsa 3) junto con los demás residuos domésticos del hogar.
• Una vez depositados los residuos en la bolsa definitiva, se debe realizar una higiene completa de manos con agua y jabón durante al menos 40-60 segundos.
• La bolsa 3 cerrada debe depositarse exclusivamente en el contenedor de residuos generales (fracción resto) o en el sistema de recogida establecido por el municipio.
• En localidades con sistemas de separación de residuos húmedo-seco, la bolsa 2 deberá depositarse en la fracción indicada por la entidad local.

Manejo de residuos en hogares sin casos positivos o en cuarentena


Para los hogares sin personas afectadas por COVID-19, la gestión de residuos debe realizarse de la siguiente manera:


• Mantener la separación de residuos como se hace habitualmente, maximizando el reciclaje para reducir la cantidad de residuos no reutilizables.
• Los residuos clasificados deben depositarse en los contenedores correspondientes.

  • Los guantes de látex o nitrilo usados para otros fines no deben tirarse en el contenedor de envases ligeros (amarillo), sino en el de residuos generales.
    c) Importante sobre la gestión de residuos en hospitales y centros sanitarios
    Los residuos generados en hospitales, ambulancias, centros de salud, laboratorios y otras instalaciones sanitarias en contacto con COVID-19, así como aquellos procedentes de la desinfección de espacios, se consideran residuos infecciosos y deben gestionarse como tales.
    Entre estos residuos se incluyen:
    • Material desechable utilizado por los pacientes, como guantes, mascarillas y batas.
    • Residuos derivados de la limpieza y desinfección de instalaciones. Para garantizar una gestión eficiente:
    • Se debe optimizar la capacidad de los contenedores antes de su retirada, evitando entregarlos a los gestores de residuos sin haberlos llenado adecuadamente.
    • Las autoridades responsables podrán coordinar a las empresas de gestión de residuos para garantizar la recolección y el tratamiento de los desechos sanitarios.
    • Si los gestores encuentran dificultades para la eliminación de estos residuos debido a su acumulación, se podrán habilitar espacios adicionales para su almacenamiento temporal.
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