Maquinaria y Utillaje en Carpintería
Útiles de Carpintería
Desde la aparición de los metales en la historia, el ser humano los ha incorporado en la vida cotidiana para fabricar herramientas, armas, utensilios de cocina y accesorios para la construcción de diversos objetos, mejorando así su capacidad de transformación y adaptación al entorno. El hierro fue el primer material utilizado de manera generalizada para complementar las construcciones de madera. A los elementos metálicos que se incorporan en estas construcciones se les llama herrajes.
Los herrajes son componentes esenciales en la mayoría de los objetos de madera construidos por carpinteros y artesanos, aunque existen muchas construcciones que solo utilizan madera, incluso algunas de gran envergadura, como los hórreos tradicionales, la carpintería de ribera y algunas viviendas antiguas en regiones húmedas de Japón. La técnica de construcción empleada en estos casos consiste en usar diferentes tipos de maderas blandas y duras, aplicando técnicas de ensamblaje, espigas y astillas de madera muy dura a modo de clavos o puntas.
Los accesorios metálicos y de plástico utilizados en la industria carpintera son variados tanto en aplicación como en modelos disponibles en tiendas especializadas. Las ferreterías ofrecen una gran variedad de estos objetos: tornillos, bisagras, clavos, cerraduras, asas, resortes, muelles, cadenas, escuadras, casquillos, tirantas, pernios, fallebas, cierres, pasadores, esquineras, soportes, etc.
Los herrajes o accesorios en carpintería no solo son un complemento decorativo para los objetos de madera, sino que son fundamentales para su construcción, facilitando enormemente los procesos de fabricación de muebles y otros objetos. Los tornillos, clavos y escuadras permiten construir ciertas estructuras sin necesidad de ensamblajes, las bisagras permiten que los bastidores se plieguen, y así sucesivamente. Estos accesorios también pueden influir en la estética del mueble y en su calidad general.
Clavos y Puntas
Los clavos son piezas metálicas largas, delgadas y afiladas. Los clavos pequeños utilizados para trabajos finos se llaman puntas y se clasifican según la forma de su cabeza:
- Planas: Fijan la madera firmemente, de uso general en carpintería y también en la construcción de maquetas.
- Ovaladas: Tienen un fuste de sección ovalada, reduciendo el riesgo de rayar la madera, y la cabeza se puede ocultar.
- Cabeza perdida: Clavo de fuste delgado, utilizado en juntas a tope y a inglete, con la cabeza oculta en la superficie.
- De sección cuadrada: Como las tachuelas de tapicero.
- Escarpia o alcayata: Tienen la cabeza doblada en forma de codo.
- Horquilla o grapa: Se usan para sujetar alambradas o telas metálicas.
- Puntas sin cabeza: Utilizadas para sujetar vidrios, chapas de madera, etc.
- Puntas de cabeza mixta: Con cabeza cónica avellanada.
- Puntas de cabeza convexa: Para la sujeción de flejes.
- Puntas de cabeza cónica: Se embuten en la madera con el botador.
- Puntas de cabeza redonda: Para flejes, herrajes, etc.
- Puntas y hierro forjado: Para trabajos de gran resistencia.
- Clavos para tuberías: Para fijar en ladrillos.
Existen muchos tipos de clavos para la industria de la construcción, pero en carpintería se utilizan solo algunos tipos específicos. En tapicería, se necesitan clavos y tachuelas especiales para fijar el tapizado a la estructura de madera.
Además de las puntas clásicas, existen otros objetos que realizan la misma función pero con formas diferentes, como:
- Grapa ondulada: Una chapa metálica ondulada con un corte inclinado, que proporciona una sección afilada con gran capacidad de penetración en la madera. Se utiliza para fijar juntas más toscas a tope o a inglete. Las grapas se colocan sobre la unión y se hunden al nivel de la superficie de la madera.
- Placas de unión: Una placa metálica (de acero o hierro galvanizado) con varias púas agudas que se utilizan para fijar elementos estructurales de madera. Se coloca la placa transversalmente a la junta y las púas se clavan a presión en la madera.
Tornillos
El tornillo es un dispositivo mecánico de fijación, generalmente metálico, compuesto esencialmente por un plano inclinado enroscado alrededor de un cilindro o cono. Las crestas formadas por este plano enroscado se llaman filetes, y según su uso, pueden tener una sección transversal cuadrada, triangular o redondeada. La distancia entre dos puntos correspondientes situados en filetes adyacentes se llama paso. Si los filetes de la rosca están en la parte exterior de un cilindro, se denomina rosca macho o tornillo; si están en el hueco cilíndrico de una pieza, se llama rosca hembra o tuerca. Los tornillos y tuercas usados en máquinas tienen roscas cilíndricas de diámetro constante, mientras que los tornillos para madera y las roscas de tuberías son cónicas.
Clasificación
Hay seis tipos principales de tornillos para la madera:
- Tornillo de cabeza plana.
- Tornillo de cabeza de gota de sebo.
- Tornillo de cabeza redonda.
- Tornillo de cabeza cuadrada.
- Tirafondos de doble rosca.
- Tornillo con tuerca.
Los tornillos convencionales tienen aproximadamente un 60% de su longitud total roscada. La rosca va penetrando en la madera a cada vuelta del tornillo, llevándolo hacia el interior. El vástago del tornillo, que no tiene rosca, actúa como una espiga y está coronado por una cabeza más ancha que fija en su lugar la pieza de madera o guarnición metálica.
Los tornillos de doble rosca tienen filetes más duros que permiten una fijación más firme, incluso en tableros aglomerados. A diferencia del tornillo convencional, la mayor parte del tornillo está roscada (del 80 al 100%) y el vástago es mucho más estrecho, lo que reduce el riesgo de partir la madera.
Según el tipo de ranura, pueden ser:
- Tornillo de ranura sencilla.
- Tornillo de ranura en estrella.
- Tornillo de seguridad.
Tamaños de los Tornillos
La longitud especificada de un tornillo corresponde a la parte que entra en la madera. Un tornillo de cabeza embutida se mide de extremo a extremo, mientras que uno de cabeza redonda se mide desde la punta hasta la parte inferior de la cabeza.
Cuando se utiliza un tornillo para unir dos piezas, es importante que la punta del tornillo no se acerque a más de tres milímetros de la superficie para evitar deformar la madera y dejar un bulto visible.
Los tornillos se clasifican por su diámetro nominal o “galga”, que se determina mediante una numeración del 1 al 20; a mayor número, mayor diámetro.
Las longitudes estándar de los tornillos para madera son: 6, 9, 12, 16, 18, 22, 25, 32, 38, 44, 50, 57, 63, 70, 75, 89, 100, 112, 125 y 150 mm.
Embellecedores para Tornillos
Las cabezas de los tornillos expuestos a menudo se consideran antiestéticas, por lo que se han creado varias maneras de ocultarlas o mejorar su apariencia. Algunos de estos accesorios son:
- Embellecedor de agarre automático: De plástico, en forma de bóveda, se estampa sobre un tornillo para ocultar su cabeza.
- Embellecedor de luna: De latón cromado, con una espiga que se enrosca en la cabeza de tornillos especiales embutidos, utilizados para sujetar espejos.
- Embellecedor de anclaje: De plástico, con una espiga en la parte inferior que se encaja a presión en una ranura del tornillo.
- Óvalo de collarín: Aros de latón prensado que se levantan sobre la superficie y se usan con tornillos de cabeza plana o gota de sebo, ideales para maderas blandas.
- Óvalos embutidos: Aros de latón para tornillos de cabeza plana desmontables, que quedan a nivel con la superficie de la madera.
Tubillones
Un tubillón es un pequeño cilindro de madera dura utilizado para unir dos piezas de madera. Vienen en diferentes longitudes y diámetros, y tienen canales a lo largo que sirven para recoger el exceso de cola utilizada en la unión. El diámetro del tubillón debe coincidir con el del agujero donde se va a colocar.
Herramientas Manuales de Carpintería
Herramientas de Taladrado
Lezna
La lezna es una herramienta utilizada para realizar pequeños agujeros en madera, cuero y otros materiales, con el objetivo de que los tornillos agarren bien y no resbalen antes de usar el destornillador. Es similar a un punzón, con un extremo que tiene un corte diseñado para hacer agujeros sin riesgo de abrir la madera. Este corte debe hacerse perpendicular a la veta. La lezna solo debe usarse para hacer agujeros de pequeño diámetro y con acabados menos precisos.
Barrena
La barrena se utiliza para hacer pequeños agujeros en la madera o para iniciar el atornillado de un tirafondo. Es una herramienta en forma de T, con un mango de madera y una parte opuesta metálica.
Está formada por un gusanillo, similar a un tornillo terminado en punta, que sirve como guía central. Sigue una zona de corte con un gavilán que marca el diámetro para evitar el atascamiento de la hoja de corte. Continúa con estrías helicoidales que facilitan la salida de la viruta.
El movimiento giratorio permite que esta pieza metálica penetre en la madera, realizando el agujero según el diámetro de la barrena utilizada.
Barreno
Otra versión de la barrena es el barreno, usado para taladrar agujeros de mayor diámetro. En la parte superior, esta herramienta tiene un ojo para colocar un redondo y manejarla con ambas manos.
Berbiquí
El berbiquí es una herramienta manual con un manubrio semicircular giratorio que lleva encajada una broca en un extremo. Es la antecesora manual del taladro y, aunque está prácticamente en desuso hoy en día, todavía se utiliza en algunas carpinterías antiguas, principalmente para materiales blandos.
Una mano sostiene firmemente un extremo mientras se gira la herramienta con la otra mano. El poder de penetración depende del tipo de broca que se monte y, principalmente, del radio de la manivela. Se recomienda un radio de unos 25-30 cm.
Taladro Manual
El taladro manual es una herramienta en desuso debido a la proliferación de los taladros eléctricos y los atornilladores de batería. Es un instrumento giratorio que puede alojar una broca y es una evolución del berbiquí. Cuenta con un engranaje que multiplica la velocidad de giro de la broca al girar la manivela.
La parte superior del armazón tiene un apoyo donde se ejerce la presión necesaria para hacer penetrar la broca en la pieza a taladrar. En la parte central y en el lado opuesto a la manivela de accionamiento, lleva un mango que sirve para equilibrar el taladro durante su uso.
Taladro Manual de Pecho
El taladro manual de pecho también es una herramienta en desuso. Es una evolución del berbiquí y cuenta con un engranaje que multiplica la velocidad de giro de la broca al girar la manivela. La presión de este taladro se realiza aprovechando el peso del pecho apoyado sobre él.
El portabrocas, o nuez, es la parte que sujeta la broca y debe abrirse y cerrarse sin problemas. Las mandíbulas del portabrocas deben tener una forma uniforme para mantener las brocas firmemente en su lugar.
Antes de guardar el taladro, es importante retirar todas las virutas o astillas que pudieran haber quedado atascadas en los canales de la broca. El portabrocas debe cerrarse durante el almacenamiento para evitar que el polvo y la suciedad lo atasquen.
Herramientas de Corte
Serruchos
Los serruchos son herramientas muy conocidas, disponibles en distintos tamaños y con diferentes cantidades de dientes, diseñados básicamente para:
- Maderas duras
- Maderas blandas
- Maderas verdes
Están construidos con una hoja de sierra flexible y larga (de 500 a 650 mm), con dientes, y tienen una empuñadura trasera para empujar la herramienta. Esta hoja tiene una forma trapezoidal, con el mango ubicado en el extremo de la base mayor del trapecio.
Esta herramienta también es conocida como serrón.
Los serruchos funcionan mediante empuje, lo que significa que los dientes solo cortan el material durante el avance; en el retroceso, la hoja recupera su posición. En Japón, siempre han cortado tirando de la hoja, es decir, hacia atrás.
La hoja está llena de dientes, cuyo tamaño está proporcionado a su longitud. La empuñadura, que se conoce como mango, puede ser de madera o plástico. Esta empuñadura puede ser:
- Abierta
- Cerrada
La empuñadura está unida a la hoja mediante tornillos y, en muchos casos, permite utilizar el serrucho como una escuadra de 90° o incluso de inglete de 45°.
La acción cortante de los serruchos depende de la disposición y el afilado de los dientes, que actúan como una serie de pequeños cinceles.
Los dientes extraen pequeñas porciones de madera, y el serrín es arrastrado fuera del corte por los mismos dientes que lo separan de la tabla. Funcionan como si fueran formones o cuchillos en miniatura.
Para evitar que los bordes del corte frenen la hoja, los dientes están triscados, es decir, doblados alternativamente a la derecha y a la izquierda, abriendo así una ranura más ancha que la propia hoja. El triscado evita que el serrucho se atasque en el corte, especialmente cuando la hoja se calienta.
Si el triscado es insuficiente, el serrucho se atasca en el corte. Si el triscado es excesivo, no corta la madera entre las dos filas de dientes, creando un reborde de madera que produce una fricción indeseable.
La madera tiende a unirse, trabando la hoja del serrucho en cortes largos. También se frena la hoja si la madera tiene nudos o si el triscado es muy fino. Por lo tanto, es importante mantener la hoja limpia y libre de sustancias. Si hay resinas o pegamentos pegados, se deben limpiar con aguarrás, y el óxido se elimina con lana de acero fina.
Según su dentado, los serruchos se pueden clasificar en:
- Dentado grande y basto: para aserrar materiales relativamente blandos.
- Hojas con gran número de dientes por cm (pulgada): para cortar materiales duros o realizar trabajos de ajuste y precisión.
También se pueden clasificar según el tipo de trabajo para el que son adecuados:
- Serrucho corriente
- Serrucho de costilla
- Serrucho de punta
Para evitar accidentes al serrar, debemos colocar el pie contrario más adelantado para mantener una postura equilibrada. La pieza debe estar a una altura que permita una inclinación de unos 45°. Al comenzar a serrar, la presión debe ser menor en la punta, aumentando gradualmente hasta llegar al mango.
Otra cuestión importante es al llegar al final del corte, ya que se pueden producir astillamientos. Debemos sujetar uno de los lados de la pieza con la mano (normalmente la mano sobrante), asegurando que una parte esté fija o bien apoyada en el banco, caballete, etc.
Serruchos
Serrucho Corriente
El serrucho corriente suele utilizarse con un dentado de tipo medio y bastante triscado, y su principal función es el troceado. Un serrucho de tipo medio mide aproximadamente 45 cm y tiene un dentado trapezoidal con 10-12 dientes por pulgada. Los modelos de 50-60 cm de longitud son adecuados para cortes largos.
Serrucho de Costilla
Gracias a su refuerzo en forma de U, colocado en el lomo de la hoja de corte, esta no se deforma. Se utiliza para cortes finos y, a menudo, se complementa con la caja de ingletes para realizar cortes rectos o a inglete.
El serrucho de costilla se caracteriza por tener una hoja completamente rectangular. Se emplea principalmente en el corte de ingletes, colas de milano, espigas y otros tipos de ensamblajes, generalmente en cortes de pequeña longitud.
Una variante del serrucho de costilla es la sierra de ingletar, utilizada para realizar cortes a inglete.
Serrucho de Punta
Este instrumento es muy simple, compuesto por una hoja muy estrecha y un mango abierto. El dorso de la hoja es más delgado que el borde de corte. Se utiliza para realizar calados en el interior de tableros. Los dientes no están triscados, sino afilados oblicuamente.
Sierra de Bastidor
También conocida como sierra de San José. Consiste básicamente en una estructura en forma de H articulada, donde en la parte inferior se coloca la hoja de sierra (intercambiable) y en la superior un tensor con una cuerda y un listón que se encaja en el tramo intermedio de la H. Al tener dos brazos, esta herramienta puede ser usada por dos personas a la vez.
Segueta
La segueta es una sierra delgada y semiflexible con filo dentado, generalmente utilizada en marquetería. El arco de segueta está formado por un mango y un arco de gran profundidad. Entre los extremos del arco se coloca una hoja dentada afilada, que comúnmente es muy delgada, de entre cero a cinco milímetros, para cortar madera, aglomerado, etc. También se fabrican pelos de segueta, como alternativa a las hojas, con una forma redondeada y dientes.
La segueta, además de usarse en trabajos con madera, también se emplea en otros trabajos como el corte de metales en joyería. Las seguetas se pueden adquirir por docenas y en diversos grosores, dependiendo del trabajo a realizar. Se clasifican según el grosor y el número de dientes por centímetro. Los calibres o tamaños de seguetas van desde 8/0 (ocho cero), que es la más fina, hasta el número 6, que es la más gruesa.
Las seguetas más finas se usan para cortar láminas de plata muy delgadas, y las más gruesas para láminas más anchas. Generalmente, una segueta de calibre 3/0 (tres cero) es la que se emplea para la mayoría de los cortes en joyería.
Estas hojas de sierra son tan estrechas que no pueden afilarse, por lo que deben ser reemplazadas cada vez que se desafilan. Su estrechez también las hace propensas a romperse con facilidad.
Cortachapas
También conocida como sierra de chapear, el cortachapas se utiliza para cortar chapa de madera, que tiene un espesor de 0,8 mm, logrando cortes limpios y finos sin astillas. Esta herramienta está compuesta por una hoja de hierro acerado, aproximadamente rectangular, con dos bordes ligeramente curvados y dentados, soporte y mango. Los dientes no están triscados, ya que el corte no es profundo, y tiene un dentado extremadamente fino.
Sacabocados
El sacabocados es un instrumento con una boca hueca de acero y un borde de corte muy afilado, usado para taladrar sin arranque de viruta. Sirve para hacer agujeros en materiales blandos o chapas de poco grosor.
Alicates Sacabocados de Revólver
Conocidos también como alicates de zapatero, estos alicates sacabocados son herramientas utilizadas para perforar diversos materiales en contextos profesionales, industriales y domésticos. Son especialmente útiles para hacer agujeros en cuero, lonas y materiales similares. Tienen diferentes bocas para ajustar el diámetro del agujero deseado.
Elevador de Puertas
Un elevador de puertas es una pequeña pieza metálica que funciona mediante el principio de palanca, accionada con el pie. Este útil permite levantar puertas macizas de gran peso, puertas cortafuegos o puertas blindadas. Su diseño facilita el giro sobre su eje, lo que permite la extracción de puertas pesadas, y su frontal orientable permite una aproximación precisa al colgar las puertas. Además, cuenta con un recubrimiento que evita el riesgo de rayar la puerta.
Para lubricar las bisagras, no es necesario retirar la puerta completamente. Con levantarla unos centímetros es suficiente. Una vez levantada, se aplican unas gotas de aceite, se baja la puerta y se gira varias veces para que el aceite se distribuya. Así, la bisagra funcionará correctamente y sin chirridos molestos.
Herramientas de Lijado
Después del lijado, es necesario pasar a las fases complementarias de pulido y alisado de la madera, especialmente cuando se trabaja con maderas duras. El lijado es una operación crucial en los trabajos con madera, tanto en la fabricación como en la restauración. Para conseguir un acabado homogéneo y brillante, la superficie de la madera debe estar completamente plana y uniforme. Si el lijado no se realiza correctamente, las pequeñas astillas y virutas se notarán al teñir, barnizar o encerar, arruinando la estética del mueble.
Escofina y Limas para Madera
La escofina se utiliza para eliminar rápidamente grandes cantidades de madera. Se caracteriza por tener los dientes dispuestos de manera que solo cortan en la ida. Las limas y escofinas se emplean generalmente para dar forma a piezas de madera irregulares donde no se puede usar el cepillo.
La escofina se considera a menudo como la hermana mayor de la lima. La diferencia principal es que la lima se usa tanto para madera como para metales, mientras que la escofina solo se utiliza en madera o plásticos. La escofina se usa para devastar, mientras que el pulido se realiza con la lima. La lima para madera se utiliza para alisar superficies previamente preparadas. Las limas para madera son similares a las utilizadas para metal, con dientes triangulares gruesos dispuestos en diagonal.
El grado de rugosidad de una lima se define por la separación entre sus dientes: cuanto más juntas estén las líneas de dientes, más fina será la lima. El número de dientes por centímetro cuadrado determina la calidad del corte. Las limas están hechas de acero templado.
El manejo de una escofina requiere tres movimientos:
- Avance
- Desplazamiento lateral
- Rotación
Las escofinas se clasifican, de mayor a menor grosor, en:
- Basta
- Bastarda
- Semifina
- Fina
Diferencias entre escofina y lima:
- Los dientes de la escofina están completamente separados unos de otros.
- Para limpiar las limas y escofinas se usa una carda o cepillo de alambre, que afloja las virutas de madera atascadas entre los dientes. No se debe aplicar aceite después de la limpieza, ya que la escofina perdería mordida y la grasa ensuciaría la madera.
- Tanto la escofina como el formón se usan solo para madera o sus derivados.
- La escofina no puede afilarse, por lo que debe evitarse el roce con clavos, tornillos, etc.
- Las limas para madera no son adecuadas para trabajos en metal, pero las limas de metal pueden usarse en madera para desengrasarla.
- Ninguna de estas herramientas debe estar en contacto con aceites o grasas.
- El óxido es perjudicial para estas herramientas porque las embota.
Tipos de escofinas según su forma:
- Planas (ambas caras son planas).
- Media caña (para superficies cóncavas y convexas).
- Redonda (para superficies circulares).
Una cuestión importante con estas herramientas es que siempre deben tener un mango adecuado para evitar posibles accidentes.
Actualmente, muchos fabricantes ofrecen herramientas con mangos de plástico. Sin embargo, todavía existen herramientas que deben montarse en un mango de madera, que suele tener una virola metálica para evitar que la madera se astille.
En los trabajos con escofinas y limas, ya sea en madera u otros materiales, se debe comenzar con las de grano basto y terminar con las de grano más fino. También es importante saber cómo empuñar estas herramientas. En primer lugar, se sostiene el mango con la mano dominante y se empuja hacia adelante ejerciendo presión contra el material, mientras que con la otra mano se sostiene la herramienta por su extremo. Luego se retrocede levantando la herramienta hacia nosotros, repitiendo estos movimientos.
Al igual que con otras herramientas cortantes, los mejores resultados se obtienen moviéndose en la dirección del grano o con un ángulo muy ligero respecto a este. Siempre que trabajemos con herramientas con mango, debemos asegurarnos de que estén firmemente colocadas.
Nunca trabajaremos con herramientas de este tipo sin mango, ya que si se atoran y se detienen súbitamente, la espiga podría clavarse en la palma de nuestra mano.
Cuando la lima o escofina se embota, debemos proceder a su limpieza con la carda, ya que trabajar con herramientas embotadas no es eficaz.
El picado es la parte rugosa de la lima y puede ser de los siguientes tipos:
a) Sencillo: Producido por entallas paralelas que forman un ángulo de 70° con el eje de la lima. Este tipo de picado se utiliza para trabajar metales blandos como el plomo, el aluminio, el estaño, el cobre, el latón, etc.
b) Doble: Obtenido a partir de un picado sencillo, pero con otro cruzado con el primero, formando un ángulo de 45° con el eje de la lima, dando lugar a los dientes de la lima.
c) Especiales: Incluyen el curvilíneo, utilizado para metales muy blandos, y los picados de escofina, usados principalmente por carpinteros.
El picado determina el grado de corte de la lima, lo que permite distinguir tres tipos de limas:
- Bastardas: Para rebajar mucho material.
- Entrefinas: Para aproximarse a la medida deseada.
- Finas: Para dejar la superficie bien acabada.
Lima Surform
La lima surform es una herramienta que combina las características de una lima y una escofina. Su diseño peculiar le permite cortar y dar forma a la madera y sus derivados sin que sus dientes se emboten. Estas herramientas pueden tener diferentes formas.
Lima Bastarda
Las limas bastardas son escofinas pequeñas con dos cabezas, con una longitud que varía entre 17 y 20 cm. Ambos extremos tienen la misma forma, lo que las hace simétricas. Su forma en punta y curva permite trabajar en zonas estrechas y pequeñas de difícil acceso. Para su uso, se deben sujetar por la parte central, con el dedo índice colocado a lo largo de la hoja.
Papel de Lija
Cualquier elemento que elimine virutas, más o menos finas, de una superficie mediante frotación puede considerarse una herramienta de lijado. El papel de lija está compuesto por un conjunto de partículas minerales adheridas a un soporte plano y flexible mediante adhesivos o resina. Las lijas se componen de:
- Soporte: Puede ser de papel, tela, fibra y plástico de diferentes grosores.
- Abrasivo: Su composición determina su eficacia. Se utilizan diferentes tipos de minerales abrasivos con diversas durezas.
- Adhesivo: Es el elemento que une el mineral al soporte.
Las lijas pueden usarse en:
- Maderas
- Plásticos
- Metales
Anteriormente, se utilizaba arena de lija, pero hoy en día ha sido reemplazada por minerales naturales como la arena de cuarzo y la refractaria, o el corindón artificial (óxido de aluminio). El corindón alcanza una dureza de 9 en la escala de Mohs.
Papel de Lija
El papel de lija corriente se utiliza habitualmente para lijar maderas, plásticos, emplastes, entre otros materiales. Se clasifica según el tamaño del grano, que se indica en el reverso del papel o tela y representa el número de granos por pulgada:
- Muy grueso: 20, 30, 40, 50
- Grueso: 60, 80
- Medio: 100, 120
- Fino: 150, 180
- Muy fino: 220, 440, 600
Otra clasificación se basa en la forma de recubrimiento del soporte:
- Papel abierto: El abrasivo cubre solo el 50% de la superficie, dejando espacios intermedios. Esto evita que se sature de polvo rápidamente, lo cual es útil cuando se trabaja con maderas o materiales muy blandos.
- Papel cerrado: La superficie está completamente cubierta por los granos abrasivos.
El papel de lija, o papel abrasivo, se comercializa generalmente en hojas de 23 por 33 cm. En el reverso de cada hoja se indican todos los datos importantes: tamaño del grano, tipo de abrasivo, resistencia al agua y campo de aplicación. También se especifica el soporte, que puede ser papel, papel aceitado, tejido o fibras.
La calidad de un papel de lija se puede comprobar doblándolo varias veces; si es de buena calidad, los granos permanecen adheridos incluso en la línea del doblez.
El papel de lija también se clasifica según el tipo de devastado:
- Basto
- Medio
- Fino
Para eliminar el polvo de la lija, se puede golpear fuertemente el taco con el papel contra el borde del banco de trabajo. Si está completamente embotado debido a las adherencias del uso, se puede limpiar pasando el reverso del papel por la arista de una pieza, lo que también le proporciona flexibilidad y evita la formación de arrugas.
El papel de lija no debe cortarse con tijeras. En su lugar, se debe rasgar a la medida necesaria sobre la arista de una pieza.
El lijado en maderas debe realizarse en la dirección de la veta, excepto en trabajos de devastado. Nunca se debe usar el papel de lija sujetándolo solo con los dedos, ya que puede provocar lesiones. Para asegurar una presión de lijado constante y uniforme, es recomendable usar un taco de madera o plástico sobre el cual se fija o envuelve el papel de lija.
Herramientas de Cepillado
El propósito del cepillado es eliminar irregularidades y nivelar la superficie de la madera. Existen diversas herramientas para este fin, todas con la función de sacar finas láminas de madera llamadas virutas, pero no todas son intercambiables.
Para un desbaste uniforme, la pieza debe estar completamente paralela al suelo, y el cuerpo de quien trabaja debe estar en paralelo con la pieza.
Puedes comprobar si has cepillado uniformemente usando una escuadra metálica. Para verificar que una pieza de madera está bien nivelada, marca la superficie a cepillar con un lápiz. Mientras haya restos de lápiz, la superficie no estará completamente lisa.
Para que la herramienta no oscile, debes aplicar más presión en la parte delantera al iniciar el trabajo y luego en la parte posterior. A veces, es útil pasar cera a la base del cepillo para que se deslice mejor sobre la madera.
Cuchillas
Se utilizan para pulir la madera. Son simples chapas rectangulares de unos 12 cm de largo por 6 cm de ancho. Las cuchillas tienen diversos perfiles adecuados para pulir piezas de diferentes formas. Se manejan con ambas manos, dirigiéndolas tanto hacia el exterior como hacia nosotros, generalmente en la dirección de la veta y algo oblicua.
Es una herramienta delicada que debe protegerse de golpes y humedad.
Cepillo para Madera
El cepillo para madera es una de las herramientas típicas del carpintero, categorizada como herramienta de corte guiado, ya que se debe conducir manualmente. Algunos autores lo definen como un formón metido en una caja metálica o de madera.
La función principal de los cepillos es alisar la madera, hacer rebajes y dejar las superficies lisas, dándole a la madera el acabado deseado en tamaño y forma. El cepillo es una herramienta más pequeña que la garlopa o garlopín, ya que no suele medir más de 20 cm, y carece de empuñadura para su manejo.
Con la hoja muy saliente, se realizan trabajos bastos. Con un corte fino, se logran trabajos más detallados. Siempre se debe cepillar a favor de la veta, con movimientos uniformes y presionando tanto en el frente como en la empuñadura delantera.
Para evitar astillamientos, coloca una madera de desecho (mártir) al final del recorrido de la pieza que vas a cepillar.
Los cepillos se utilizan para eliminar los milímetros sobrantes en una pieza, suavizarla y darle forma. Consisten en una hoja o cuchilla afilada de acero encajada en un soporte metálico o de madera, dispuesta en ángulo con respecto a la superficie a alisar. La profundidad de corte se ajusta regulando la distancia que sobresale la cuchilla respecto a la base del cepillo. Hay cepillos de muchos tamaños, incluidos algunos especiales para hacer surcos.
Para realizar un buen cepillado, la pieza debe estar perfectamente paralela al suelo y al cuerpo del operario, quien también debe estar paralelo a la pieza. El pie del lado externo debe estar adelantado para descargar el peso del cuerpo en él.
Los tipos de cepillos más comunes son:
- Los cepillos propiamente dichos.
- Las garlopas.
- Los guillames o cepillos de molduras.
El cepillo mide unos 20 cm de largo y 6 cm de alto, y su hoja tiene un ancho de aproximadamente 4 a 4,5 cm. El cepillo está compuesto por:
- La caja (de madera dura).
- La suela (parte inferior de la caja).
- La boca, una estrecha apertura en la suela.
- El hierro, que es la herramienta cortante (también llamada hoja o cuchilla).
El hierro o cuchilla tiene unos 4 mm de grosor. El bisel forma un ángulo de unos 30° con el plano del hierro; esta cuchilla es la parte más importante, y su conservación y afilado son fundamentales. La cuña es una parte del cepillo que va colocada en la caja para fijar el hierro en posición de corte.
Garlopa
Esta herramienta está en desuso debido a que el labrado de grandes superficies se realiza con máquinas. La garlopa es un cepillo largo (unos 70 cm) y pesado, destinado a trabajar grandes superficies y cantos largos, por lo que apenas requiere presión durante su uso. Para su manejo, está equipada con una empuñadura.
Las caras de la garlopa son perfectamente planas y están en escuadra. La parte delantera se llama nariz y la parte posterior, talón. Se utilizan para dar a las grandes superficies de madera una forma perfectamente plana. Existen dos tipos principales de garlopa:
- El garlopín
- La garlopa
El garlopín mide entre 50 y 55 cm de largo, con una altura de 6,5 cm y un ancho de hierro de 40 a 48 mm. Se usa sin contra hierro para cepillar capas gruesas de madera y realizar un primer desbaste y planeado. Al no tener contra hierro, las virutas obtenidas pueden ser mayores que las producidas por la garlopa.
La garlopa, más ancha y larga que el garlopín, mide entre 60 y 70 cm de largo y tiene un doble hierro de 46 a 56 mm de ancho. Se utiliza para planeado y escuadrado a medida definitiva.
Para evitar dañar el filo de estas herramientas, el corte no debe entrar en contacto con objetos de metal, clavos, tornillos, etc. Es recomendable frotar la suela de estos cepillos con aceite de linaza o parafina para evitar el desgaste y disminuir el roce entre la suela y la pieza de trabajo. El hierro, el contra hierro y el tornillo deben protegerse del óxido y el polvo, por lo que se aconseja un engrase regular.
Guillame
También conocido como cepillo de molduras, el guillame es un cepillo de carpintero caracterizado porque su hierro tiene la misma anchura que la caja que lo contiene. Se utiliza para hacer rebajes, molduras o entalladuras.
Formones y Gubias
Si vamos a trabajar la madera, no podemos prescindir de formones, gubias ni escoplos, que son herramientas de corte y vaciado. Estas herramientas se componen de una hoja de hierro con un extremo en forma de bisel, embutida en un mango. Pueden manejarse con la mano o golpeando la herramienta con una maza.
Formón
El formón es una herramienta esencial para los carpinteros, utilizada principalmente para cortar y vaciar madera. Los formones con mango de madera deben tener doble anillamiento (virolas) para resistir los golpes. Una de estas virolas se coloca en la parte superior del mango para soportar el golpe del mazo y evitar que se desgarre o rompa; la otra se sitúa en la unión con la hoja del formón para fortalecer el mango.
Existen varios tipos de formones, aunque el más común y conocido es el de bordes biselados. El formón debe actuar y cortar como una cuchilla, por lo que su afilado siempre debe estar en óptimas condiciones. La tarea principal del formón es vaciar y sacar madera, en mayor o menor cantidad, dependiendo del ancho del formón y del tipo de trabajo, ya sea de desbaste o de acabado.
Los formones se fabrican en anchos de 4 a 40 mm, siendo los más comunes los de 10, 12 y 14 mm, muy utilizados para hacer cajeados de pernos.
Después de su uso, es recomendable guardarlos en un estuche adecuado o colocarles una capucha protectora en el filo para evitar que se emboten y prevenir posibles cortes, ya que un formón bien afilado puede cortar como una cuchilla de afeitar.
La hoja del formón se fabrica en diferentes tipos de acero. Los mangos, tradicionalmente, han sido de madera dura, pero en la actualidad también se fabrican de plástico, polipropileno, etc. La forma del mango es cilíndrica en los de madera y un poco abombada en el centro en los de plástico.
El formón debe ser golpeado con un mazo. Para trabajos de desbaste, se sujeta con una mano y se golpea con la otra usando el mazo. Para trabajos de afinado, se empuja el formón con una mano mientras se guía con la otra en movimientos coordinados.
Escoplo
El escoplo se utiliza principalmente para hacer cajeados, conocidos como escopladuras, cajas o mortajas, que alojan la espiga de otra pieza de madera o algún accesorio. Esta herramienta está en desuso porque hoy en día las cajas se hacen con varias incisiones de taladro y luego se rematan con el formón y, en algunos casos, con la escofina o lima.
La hoja del escoplo es más fuerte y gruesa que la del formón y no tiene biseles en sus laterales. Su ángulo de corte es de 60°. Se fabrican en anchos de 12, 18 y 25 mm.
Al usar el escoplo para hacer cajeados, se debe apalancar la herramienta. Los tipos más comunes de escoplos son:
- Escoplo basto
- Escoplo de entallar
- Escoplo de mortaja
El escoplo debe tener el mismo ancho que la caja que se va a realizar. Para hacer una caja, se comienza trazando su perfil sobre la pieza de madera.
Gubias
Las gubias son instrumentos utilizados para la talla de madera y en ebanistería. Se asemejan a un formón, pero tienen una sección curva, lo que las distingue de los formones y escoplos. Una gubia es una herramienta utilizada para grabar o labrar superficies curvas en madera, linóleo u otros materiales.
La gubia recta es similar al formón, pero se diferencia en que su sección transversal es redonda, mientras que la del formón es plana. Según la posición del bisel de corte en la hoja, existen dos tipos de gubias:
- De corte interior
- De corte exterior
El tamaño de las gubias es similar al de los formones.
Afiladores de Diamante
Las piedras de afilado de diamante son una incorporación reciente en el mercado de afilado de herramientas. Se utilizan para afilar herramientas fabricadas con metales de gran dureza, como el carburo de tungsteno y el acero rápido.
El diamante es el material más duro de la Tierra, lo que lo convierte en uno de los mejores abrasivos para afilar cualquier tipo de herramienta. A diferencia de otros abrasivos, las piedras de diamante no se ahuecan con el uso.
Estas piedras consisten en bloques de plástico con una lámina metálica adherida que tiene pequeños agujeros y una superficie recubierta de polvo de diamante. Se utilizan de manera similar a una piedra de afilar normal, aplicando un poco de agua en la superficie. Al frotar el filo de la herramienta sobre la piedra mojada, las aristas de los pequeños agujeros permiten que el material eliminado por el polvo de diamante se desaloje, logrando un afilado rápido y efectivo.
Estas piedras vienen en varios colores para indicar el tamaño del grano. Al usar este abrasivo para afilar una herramienta, no es necesario aplicar mucha presión para obtener buenos resultados. El afilado manual genera menos calor, lo que reduce el riesgo de dañar el temple de la herramienta.
Diversos fabricantes afirman que este sistema puede alargar la vida útil de las herramientas hasta cinco veces más que el afilado con máquina.
Las piedras de polvo de diamante también pueden usarse para aplanar piedras naturales de agua o piedras de aceite deterioradas.
Herramientas de Golpeo y para Ser Golpeadas
Los martillos se utilizan para clavar, golpear y realizar trabajos que no pueden hacerse solo con la fuerza de la mano. La maza se usa principalmente para golpear mangos de herramientas de corte, ensambles y armaduras. Para armar piezas delicadas sin marcar la madera, se utiliza el martillo de cabeza de nailon. El martillo de tapicero sirve para clavar y extraer tachuelas que sujetan la tapicería. La madera, al no transmitir vibraciones en los impactos, es el material más adecuado para fabricar los mangos de las herramientas de golpeo.
Martillo
El martillo es una herramienta de percusión compuesta por una cabeza y un mango. Probablemente sea la herramienta más conocida y antigua del mundo.
Desde los primeros útiles para golpear objetos y superficies, se ha evolucionado hasta los martillos actuales. Aunque parezcan iguales, existen grandes diferencias entre unos y otros. El martillo se compone básicamente de tres partes:
- El cotillo (parte trasera con la que se golpea).
- La pena o peña (parte delantera).
- El mango (empuñadura).
Cada trabajo requiere un tipo de martillo específico, y debemos elegir el adecuado para cada tarea. Cuando usemos el martillo para clavar, los golpes deben darse perpendicularmente al clavo, asegurando que la cabeza del martillo impacte horizontalmente contra el clavo.
Cuanto más lejos se sujete el martillo de la cabeza, mayor será la potencia del golpe, pero también será más difícil de controlar. En trabajos de calidad, los clavos no deben embutirse completamente para evitar dejar marcas en la madera.
Recomendaciones para el uso de martillos:
- Comprobar que la herramienta esté en buen estado antes de usarla y que el eje del mango sea perpendicular a la cabeza.
- El mango debe ser de madera dura, resistente y elástica (fresno, acacia, etc.). No son adecuadas las maderas quebradizas.
- La superficie del mango debe estar limpia, sin barnizar y ajustarse bien a la mano. A mayor tamaño de la cabeza del martillo, mayor debe ser el grosor del mango.
- Asegurarse de que no haya obstáculos o personas en el arco de golpeo.
- Usar gafas de seguridad cuando se prevea la proyección de partículas.
Martillo de Ebanista o de Peña
Conocido por algunos como martillo de peña, este es un martillo ligero y de poco peso, utilizado para clavar clavos pequeños, grapas, etc. Estos martillos pueden tener dos formas en su base:
- Cuadrados
- Redondos
Es un martillo con dos bocas diferentes: una plana para trabajo normal (clavar, golpear, etc.) y la otra en forma de cuña, utilizada para golpear en puntos inaccesibles. Generalmente, lo usan cristaleros, carpinteros y chapistas.
Botador
El botador es una herramienta fabricada a partir de una varilla de acero, con el extremo afilado pero no en punta, utilizada para embutir clavos. Su manejo es sencillo: se sujeta el botador con una mano, apoyando la punta sobre la cabeza del clavo, mientras que con la otra mano se golpea el botador con un martillo hasta embutir el clavo a la profundidad deseada. Es importante que el diámetro del botador sea inferior al del clavo para evitar dañar la madera.
El botador no solo sirve para embutir las cabezas de los clavos, sino también para rebajar alrededor de ellas una vez hincadas, permitiendo así insertar las bocas de las tenazas y proceder a la extracción del clavo. Durante el uso, el martillo debe sujetarse cerca del extremo del mango para aprovechar al máximo la ventaja mecánica.
Otras Herramientas y Útiles
Caja de Ingletes
El término “inglete” se refiere al corte en ángulo de 45°. La “caja de ingletes” es una caja con ranuras guía para realizar cortes en ángulos de 45° y 90°, comúnmente usada en carpintería para uniones que no interrumpen la forma de los muebles en las esquinas. Estas cajas se pueden encontrar en diversos tamaños y materiales, como madera, plástico o metal.
Las cajas de ingletes pueden ser:
- Cerradas: con limitaciones de anchura.
- Abiertas: permiten piezas de cualquier anchura.
Para realizar el corte, la pieza debe estar bien sujeta a la guía y la guía a la mesa o superficie de trabajo. Se recomienda usar un serrucho de costilla para mantener la hoja rígida. Su uso es sencillo: se coloca la pieza, se elige el ángulo y se aplica el serrucho.
Sargentos (Prensas)
Los sargentos, también conocidos como presillas, gatos o tercera mano, pueden ser de diversos tamaños y formas, con cuellos de diferentes profundidades y barras de apriete transversales. Se utilizan principalmente para retener piezas durante el encolado o para mantener elementos en posición durante el montaje.
El sargento consta de una guía larga con brazos perpendiculares, uno fijo y otro deslizante. La presión se ejerce girando una empuñadura unida a un tornillo en los modelos tradicionales, o apretando una palanca o gatillo en los modelos más modernos. Algunos modelos incluyen remates de corcho o plástico en las mandíbulas para evitar dejar huellas en materiales blandos.
Los sargentos pequeños suelen tener forma de U, con brazos fijos y un husillo móvil. La parte móvil debe fijarse al banco de trabajo. Estas herramientas pueden ejercer presiones de decenas de kilos, por lo que es importante extremar las precauciones para evitar fracturar o marcar la pieza. Se recomienda colocar bloques de madera entre las cabezas de los sargentos y las piezas a sujetar.
Para un funcionamiento correcto, los sargentos deben mantenerse limpios y engrasados.
Banco de Carpintero
El banco de carpintero es una herramienta esencialmente asociada con la profesión de carpintero, sirviendo como la base donde se realizan muchas de las operaciones de este oficio. Está construido de manera robusta para soportar pesos, resistir golpes, etc., y generalmente se fabrica con maderas duras como el haya.
Las medidas típicas de estos bancos son de 220 cm de longitud, 50 cm de ancho (incluida la canal) y 90 cm de altura.
En la parte inferior de las patas, la estructura se refuerza con largueros y travesaños ensamblados de diversas formas, sobre los cuales se coloca un tablero que aporta solidez al conjunto y sirve para almacenar herramientas. Estos travesaños proporcionan estabilidad a toda la estructura. Una parte fundamental del banco es la prensa, generalmente instalada en la parte superior de una de las patas, que resulta muy útil para sujetar y facilitar el trabajo en piezas pequeñas y medianas. Esta prensa, a menudo considerada la parte más importante del banco, actúa como una tercera mano.
La mesa o parte superior del banco suele estar compuesta por dos tablones unidos por su parte más ancha, los cabeceros y el listón, formando una canal para contener las herramientas.
Un banco bien cuidado puede durar toda la vida. Para garantizar su longevidad, no se debe perforar ni clavar su superficie, y es importante mantenerla limpia y lisa.
Tenaza
La tenaza es la precursora del alicate y se utiliza principalmente para atenazar. Consiste en un instrumento de hierro formado por dos brazos móviles unidos por un eje. Estos brazos son rectos y paralelos entre sí.
Es una herramienta muy utilizada y, a menudo, se emplea incorrectamente. Es muy versátil y puede realizar labores de:
- Sujeción
- Extracción
- Corte
Las tenazas de cabeza redonda se utilizan para extraer clavos, ya que la boca afilada facilita el agarre de la cabeza del clavo, aunque apenas sobresalga de la superficie de la madera. También pueden cortar alambres y sujetar piezas con sus “mandíbulas”.
Las mejores tenazas están hechas de acero forjado, que es más duradero que el hierro colado, cuyas mordazas se embotan y rompen con facilidad.
Ni siquiera las mejores tenazas pueden cortar cables de acero, ya que se embotarían y mellarían rápidamente. La boca de la tenaza no debe usarse como sustituto del martillo, ni se deben golpear sus mandíbulas con un martillo para ayudar en el corte.
Para extraer clavos de la madera sin dañarla, es recomendable apoyar la herramienta sobre un trozo de madera de desecho o una placa metálica. Si no se puede agarrar el clavo con las tenazas porque está enrasado, se puede usar un formón o destornillador para iniciarlo, y luego finalizar la extracción con la tenaza.
La tenaza más común es la de carpintero, aunque existen otros tipos de tenazas.
Grapadora
La grapadora manual es muy práctica, ya que en muchas ocasiones reemplaza al martillo y los clavos. Es utilizada por diversos profesionales, como carpinteros y tapiceros.
El funcionamiento de las grapadoras manuales es sencillo: basta con aplicar una ligera presión en el brazo de la herramienta para fijar la grapa. Sin embargo, solo son adecuadas para trabajos pequeños; para tareas más grandes, se necesitan grapadoras de otro tipo.
Existen tres tipos de grapadoras:
- Manuales.
- Eléctricas.
- De aire o neumáticas.
Algunas grapadoras manuales tienen un tope en la cabeza que permite ajustar la fuerza. Por lo general, se utilizan para materiales y maderas blandas. Las grapadoras eléctricas ofrecen mayores prestaciones, ya que además de grapas, pueden utilizar clavos especiales. Trabajos como la fijación de zócalos y molduras traseras se realizan de manera rápida y limpia con grapadoras eléctricas que han sido adaptadas para usar clavos. Estos modelos eléctricos tienen un dispositivo que simula el martilleo y permiten regular la fuerza del golpe.
Las grapadoras neumáticas funcionan mediante un compresor y son muy eficaces para trabajos continuos. Su potencia es enorme, permitiendo fijar clavos de gran longitud. Son muy útiles ya que la fuerza para grapar se genera en el compresor, no en la herramienta en sí, lo que les da una mayor potencia útil en comparación con las eléctricas.
Tableros Portaherramientas
Colocar las herramientas colgadas en tableros es la forma más cómoda y práctica de guardarlas, facilitando su organización y evitando accidentes al buscarlas. El panel debe tener dibujada la silueta de cada herramienta, facilitando así su ubicación y permitiendo identificar rápidamente las que faltan. Las herramientas de corte deben colocarse con protectores para evitar posibles cortes al cogerlas y prevenir melladuras por golpes o caídas.
Escantillón de Carpintero
Un escantillón es una regla, plantilla o patrón que se utiliza para trazar líneas y fijar las dimensiones con las que se labran las piezas en diversos oficios mecánicos y artes. En la construcción en madera, es una tabla en la que están marcados los escantillones, es decir, las marcas para trazar las escuadrías de la madera. Sirve para comprobar que una tabla es plana y para efectuar trazados precisos con la cinta de marcar.
Máquinas eléctricas
En los talleres de carpintería, se utilizan herramientas motorizadas como sierras, taladros, cepilladoras, lijadoras, fresadoras y tornos, junto con herramientas manuales como cinceles, cepillos y barrenas, para trabajar la madera en la creación de objetos artísticos y funcionales. Mientras trabajamos con madera, debemos tener siempre en mente la seguridad.
Es fundamental recibir capacitación y familiarizarse con el uso de las herramientas eléctricas portátiles que se emplean en los distintos trabajos. Leeremos los manuales de las herramientas motorizadas y nos aseguraremos de entender y seguir todas las instrucciones. Siempre inspeccionaremos todas las herramientas antes de usarlas.
Uno de los mayores enemigos de casi todos los dispositivos eléctricos portátiles es el polvo. Es esencial limpiar con frecuencia la toma de aire del motor de taladros, sierras circulares, etc. Un buen aspirador con una boquilla pequeña es ideal para esta tarea, a menos que el polvo esté pegado debido a la grasa; en ese caso, se deberá raspar con una espátula, teniendo cuidado de no empujar las partículas hacia el interior de la máquina.
Sierras e ingletadoras
Sierra de calar
Esta máquina es indispensable para el carpintero, ya que es muy versátil. También se la conoce como sierra de vaivén y es una herramienta eléctrica portátil. Con estas máquinas podemos realizar cualquier tipo de corte, y prácticamente reemplazan a los serruchos de mano. Permiten realizar tanto cortes rectos como curvos.
La placa base de estas máquinas se puede ajustar con mecanismos sencillos para permitir cortes a bisel o inglete (45°). Sin embargo, la sierra de calar no proporciona cortes muy precisos, siendo más adecuada para cortes gruesos.
Aunque no se obtienen cortes de alta calidad con esta máquina, se pueden realizar cortes más precisos, tanto rectos como curvos, usando accesorios como reglas, guías, compases, etc. Estas máquinas eléctricas son ligeras, con un peso que suele estar entre 1,2 y 2,5 kg aproximadamente.
La sierra de calar no solo se utiliza para cortar madera, sino también otros materiales como plásticos, metacrilato, metales, cerámicas, etc., siempre que se elija la hoja adecuada para cada material.
Para realizar cortes rectos cerca del borde de la madera, se puede usar una guía milimetrada que se sujeta a la placa base de la sierra y se desliza a lo largo del borde. Si la distancia al borde es demasiado grande o el corte no es paralelo, se puede utilizar una regla o un listón de madera fijados con sargentos.
Para cortar madera se requiere una alta frecuencia, mientras que para plásticos y metales se usa una menor frecuencia para evitar dañar los plásticos con el calor. Por esta razón, son útiles las máquinas con variación de velocidad.
Al realizar cortes curvos con el compás, es importante avanzar lentamente, ya que la hoja, al ser flexible, tiende a desviarse lateralmente, especialmente en maderas naturales, siguiendo la dirección de las vetas.
En la mayoría de las hojas de esta máquina, los dientes apuntan hacia arriba, lo que puede causar rasgaduras en la superficie visible. Si la pieza no se puede cortar por el lado no visible, se puede cambiar la hoja por una con dientes inversos. La sierra debe presionarse contra la superficie para compensar el empuje que se produce.
La hoja de la sierra se puede intercambiar según el tipo de material a cortar y sus características, ya que una hoja de madera no es adecuada para cortar metal, por ejemplo.
El movimiento de la sierra es alternativo, de arriba hacia abajo, rectilíneo e incluso pendular, si la máquina tiene dicho dispositivo.
La altura del corte varía según la máquina, ya que no todas las marcas trabajan con las mismas medidas.
La empuñadura más común es la de tipo puente, aunque las máquinas industriales suelen tener empuñadura de pomo. Cualquiera de ellas se puede manejar con una o dos manos.
Sierra de calar con empuñadura de pomo y de puente
La empuñadura en puente o arco es la más cómoda, ya que permite controlar el interruptor de arranque/parada con una sola mano y empujar sobre la línea de corte. En cuanto a la empuñadura de pomo, esta permite empujar la máquina con ambas manos, aunque en algunas máquinas el arranque/parada puede ser más complicado.
El movimiento pendular es un complemento común en las sierras de calar. Permite que la sierra, además de realizar el corte normal de arriba hacia abajo, avance hacia adelante, aumentando la capacidad de corte. La carrera pendular se suele regular en varios niveles, entre 3 y 4 según la marca, para adaptarse al material. La posición 0 se utiliza para cortar metales y materiales delgados que requieren cortes limpios. Los diferentes niveles están escalonados y se pueden preseleccionar o ajustar sobre la marcha, dependiendo de si se trabaja con madera o materiales sintéticos.
Un aspecto muy importante en estas máquinas es la placa base, que sirve de soporte y guía. Es abatible y facilita la realización de cortes inclinados y oblicuos a inglete. Una buena sierra de calar no debe dejar astillas en los materiales y debe realizar cortes limpios.
A estas máquinas se les puede acoplar un depósito refrigerante con líquido o lubricante para trabajar con metales. La carrera de la hoja de sierra, o altura de la carrera, es el recorrido de la hoja durante el corte. Lo más normal es que sea de 15 a 19 mm, aunque en algunas máquinas de gama alta puede llegar a 25 mm.
Algunos modelos permiten seleccionar el número de revoluciones, e incluso tienen una variación electrónica del número de rpm. Las sierras modernas tienen una salida para el polvo, a la cual se puede acoplar una bolsa para recoger los residuos o un sistema de aspiración.
La capacidad de corte se mide siempre en la posición normal, es decir, a 90°. Cada máquina tiene su capacidad específica, por lo que no hay un estándar. Es importante no exceder los límites recomendados, especialmente al cortar aluminio o acero, ya que un espesor mayor puede sobrecargar el motor y causar averías o accidentes.
La placa base debe deslizarse bien y tener una superficie lo más amplia posible para facilitar un trabajo más estable. La sierra de calar se utiliza comúnmente a mano alzada, pero en ocasiones es necesario realizar cortes precisos, tanto rectos como curvos, utilizando reglas, guías, etc.
Cuando se realizan cortes curvos con el compás, es importante avanzar lentamente, ya que la hoja, al ser flexible, tiende a desviarse lateralmente y seguir la dirección de las vetas, especialmente en madera maciza. Los dientes de las hojas de las sierras de calar normalmente apuntan hacia arriba, lo que puede causar rasgaduras en la superficie visible. Si no se puede cortar por el lado no visible, se utiliza una hoja con dentado inverso. La sierra debe presionarse firmemente contra la superficie para compensar el empuje.
Para realizar un corte limpio, se puede colocar cinta adhesiva transparente sobre la superficie a cortar, lo que ayudará a evitar el rasgado. Cuanto mayor sea el poder de adhesión de la cinta, mejor se protegerá la pieza. Es importante tener cuidado al retirar la cinta para no dañar la superficie.
Sierra de calar: empuñadura de pomo y de puente
La empuñadura en puente o arco es más cómoda porque permite controlar el interruptor de arranque/parada con una sola mano y empujar sobre la línea de corte. Por otro lado, la empuñadura de pomo permite empujar la máquina con ambas manos, aunque en algunas máquinas el arranque/parada puede ser más complicado.
El movimiento pendular es una característica común en las sierras de calar. Permite que la sierra avance hacia adelante mientras corta de arriba hacia abajo, aumentando la capacidad de corte. La carrera pendular se regula en varios niveles, generalmente entre 3 y 4, dependiendo de la marca, para adaptarse al material. La posición 0 se usa para cortar metales y materiales delgados que requieren cortes precisos. Los diferentes niveles se pueden preseleccionar o ajustar mientras se trabaja, dependiendo de si se corta madera o materiales sintéticos.
La placa base es un componente crucial, sirviendo de soporte y guía. Es abatible, lo que facilita la realización de cortes inclinados y oblicuos a inglete. Una buena sierra de calar no debe astillar los materiales y debe realizar cortes limpios.
Estas máquinas también pueden equiparse con un depósito refrigerante con líquido o lubricante para cortar metales. La carrera de la hoja de sierra, o la altura de la carrera, es el recorrido de la hoja durante el corte, que normalmente oscila entre 15 y 19 mm, y en algunos modelos de alta gama puede llegar a 25 mm.
Algunos modelos permiten seleccionar el número de revoluciones, y cuentan con variación electrónica del número de rpm. Las sierras modernas tienen una salida para el polvo, a la cual se puede acoplar una bolsa para recoger los residuos o un sistema de aspiración.
La capacidad de corte se mide siempre en la posición normal, a 90°. Cada máquina tiene su capacidad específica, por lo que no hay un estándar. Es importante no exceder los límites recomendados, especialmente al cortar aluminio o acero, ya que un espesor mayor puede sobrecargar el motor y causar averías o accidentes.
La placa base debe deslizarse bien y tener una superficie lo más amplia posible para facilitar un trabajo más estable. Aunque la sierra de calar se usa comúnmente a mano alzada, en ocasiones es necesario realizar cortes precisos, tanto rectos como curvos, utilizando reglas, guías, etc.
Para realizar cortes curvos con el compás, es importante avanzar lentamente, ya que la hoja, al ser flexible, tiende a desviarse lateralmente y seguir la dirección de las vetas, especialmente en madera maciza. Los dientes de las hojas de las sierras de calar normalmente apuntan hacia arriba, lo que puede causar rasgaduras en la superficie visible. Si no se puede cortar por el lado no visible, se utiliza una hoja con dentado inverso. La sierra debe presionarse firmemente contra la superficie para compensar el empuje.
Para realizar un corte limpio, se puede colocar cinta adhesiva transparente sobre la superficie a cortar, lo que ayudará a evitar el rasgado. Cuanto mayor sea el poder de adhesión de la cinta, mejor se protegerá la pieza. Es importante tener cuidado al retirar la cinta para no dañar la superficie.
Sierra de calar: otros materiales y accesorios
La sierra de calar también puede cortar materiales duros como vidrio y cerámica, utilizando hojas de metal duro. Cuanto más duro sea el material, más pequeños serán los dientes de la hoja. Además de las hojas de sierra, también se pueden acoplar limas, rasquetas y dispositivos de lijado.
Al usar esta máquina, hay que tomar ciertas precauciones:
- Al llegar al final del corte, disminuya la presión para evitar que la hoja se impulse hacia afuera.
- Después de soltar el interruptor, la hoja sigue moviéndose por unos segundos, por lo que debe tener cuidado para evitar accidentes.
La sierra de calar se puede convertir en una sierra estacionaria fijándola boca abajo en un soporte adecuado. En este caso, se mueve la pieza a cortar en lugar de la máquina.
Hojas de sierra para máquinas caladoras
Existen muchas variedades de hojas de sierra para máquinas caladoras, también conocidas como sierras de vaivén. Los vástagos de inserción de estas hojas tienden a ser universales, lo que significa que cualquier hoja puede ser colocada en cualquier máquina caladora, sin importar el fabricante.
Debe seleccionarse la hoja de sierra en función del material a cortar y el grosor. El material y la forma de los dientes indican para qué material es adecuada cada hoja. Las hojas de acero al carbono se usan para materiales blandos, el acero rápido (HSS) para metales no férricos y aluminio, y las hojas cubiertas de granos de metal duro para materiales abrasivos como azulejos. También es importante considerar el tipo de corte (recto, curvo, fino) y el grosor del material.
Sierras circulares
Las sierras circulares de mano son ideales para realizar cortes largos en línea recta en grandes superficies, como aglomerados, maderas macizas y plásticos. Estas máquinas permiten realizar cortes tanto en ángulo recto como en bisel. La sierra circular tiene un motor con empuñadura y plataforma de apoyo, y una guía lateral. Su hoja gira a gran velocidad, siendo más rápida que las sierras de calar.
El disco de corte tiene unas dimensiones que requieren precauciones. Nunca se deben modificar las protecciones de la sierra (carcasa móvil de protección y cuchillo divisor). Los diámetros comunes del disco están entre 125 mm y 235 mm, con profundidades de corte de 35 mm a 90 mm.
Mantener el disco afilado es fundamental para evitar que la máquina se trabe y prevenir peligros para el operador y sobrecalentamiento del motor. La cuchilla abridora es una parte esencial que no debe manipularse. Su función es evitar tensiones que cierren el corte tras pasar el disco. Se coloca entre 2 y 3 mm por encima del diente inferior.
Esta herramienta portátil es una de las más peligrosas. Las lesiones suelen ser cortes en manos, antebrazos y muslos. Los accidentes ocurren cuando la hoja se bloquea y la máquina es rechazada hacia atrás, o cuando la carcasa de protección queda abierta.
Se recomienda usar gafas de seguridad para protegerse del serrín y virutas, y recoger el polvo para evitar inhalarlo.
Ingletadora
Generalmente, esta máquina es una sierra portátil diseñada para realizar cortes en diversos ángulos y biseles, proporcionando cortes de alta precisión y calidad. La ingletadora consta de una mesa dividida en dos partes para apoyar las piezas, un disco circular con motor y una manija de accionamiento.
Estas máquinas son aptas para cortar diversos materiales como aglomerados, maderas y aluminio. Para cortar metales, es esencial usar discos de metal duro (MD) y asegurar los metales mediante sujeciones mecánicas para evitar que las piezas salten y pongan en peligro al operador. Se recomienda utilizar máquinas con motores de baja revolución para cortar metales.
Todas las ingletadoras vienen graduadas y algunos modelos incluyen un trinquete para fijar ángulos comunes de corte como 15°, 22.5°, 30°, 45° y 90°. Las primeras ingletadoras se fabricaron exclusivamente para cortar a 45° y se utilizaban principalmente para enmarcar cuadros y espejos. Estas máquinas eran prácticamente estacionarias debido a su peso considerable, pero los modelos modernos son más ligeros y portátiles.
Los diámetros de sierra en estas máquinas varían entre 200 mm y 350 mm, siendo más comunes los diámetros de 250 mm a 300 mm. La velocidad de las ingletadoras suele estar entre 2,500 y 5,000 rpm.
La ingletadora es una máquina peligrosa debido a su disco de gran tamaño y alta velocidad. Deben estar equipadas con protectores de disco en la parte inferior y, en los modelos de mesa, también en la parte superior. Además, deben contar con un acople para aspirar el polvo, donde se colocará un aspirador.
Una variante de esta máquina es la ingletadora telescópica, que tiene un mecanismo deslizante hacia adelante para realizar cortes más anchos.
Discos para sierras
Las sierras circulares son herramientas eléctricas ampliamente utilizadas en trabajos de madera. La calidad del corte depende en gran medida del disco empleado, por lo que es crucial prestar atención a este componente. Aunque se trabaje con la mejor y más potente máquina, el uso de un disco inadecuado o en mal estado afectará negativamente la calidad del trabajo realizado.
Para empezar, es esencial conocer la estructura de un disco de sierra para elegir adecuadamente. Un disco consta de dos partes principales:
- El cuerpo del disco, también llamado alma, que es la estructura de la herramienta.
- Los dientes, que cortan el material al actuar como cuñas. La distancia entre los dientes permite la evacuación del aserrín.
En el cuerpo de los discos se encuentra la marca del fabricante y las especificaciones técnicas del disco.
En el centro de los discos hay un agujero, el eje, cuyo diámetro varía según la máquina. Los diámetros más comunes son:
- 30 mm.
- 20 mm.
- 16 mm.
Tradicionalmente, el eje de los discos para aluminio era de 32 mm, pero ahora tiende a estandarizarse a 30 mm.
No siempre se encuentran discos con el eje adecuado para nuestras máquinas. Este problema se resuelve con anillos reductores, que aseguran la firmeza del encaje en la herramienta. Algunos discos, además del agujero central, tienen otros dos pequeños y simétricos a cada lado del principal. Estos agujeros, llamados de arrastre, aseguran la sujeción del disco a la máquina en dos puntos adicionales. Estos agujeros complementarios suelen ser para máquinas de mesa o muy potentes, ya que en las sierras de mano los discos suelen tener solo un agujero.
Algunos discos tienen incisiones en zigzag en el cuerpo para reducir el ruido al cortar. En las hojas de sierra de una sola pieza, el cuerpo y los dientes son del mismo material. Este tipo de disco se usa principalmente para cortes rudos en madera maciza, como la leña, y su uso en carpintería está disminuyendo.
En las hojas compuestas, los dientes tienen insertos de metales duros soldados, más anchos que el espesor de la hoja. Comparadas con las sencillas, estas hojas producen cortes más precisos. Los dientes o placas de metal duro están soldados al cuerpo del disco y son de un material más resistente conocido como vidia. Su grosor es mayor que el del cuerpo del disco, generalmente entre 2.6 y 3.2 mm. Estas placas son las responsables del corte. Para ser eficaces, deben estar bien soldadas al cuerpo, de lo contrario, podrían desprenderse. La dureza de estas placas determina la calidad del corte y la durabilidad del disco.
Las diferentes formas de las placas serán más o menos efectivas según el material a cortar.
Herramientas de lijado
Lijadora de banda
Esta máquina es utilizada para lijar grandes superficies de madera, metal, plástico, etc.
La lijadora de banda cuenta con una banda de lija cerrada, que se mantiene tensa entre dos rodillos. Uno de estos rodillos genera el movimiento de la banda, mientras que el otro controla la tensión y el desplazamiento lateral de la misma. Una placa entre los rodillos asegura que la banda de lija esté en contacto con la superficie a lijar.
Estas lijadoras suelen tener una gran área de lijado y funcionan como un rodillo. La banda abrasiva puede alcanzar velocidades de hasta 6.6 metros por segundo y suelen contar con motores muy potentes.
Es una máquina que remueve mucho material, por lo que puede deformar la pieza si se desequilibra. Por esta razón, no se debe usar en maderas chapadas.
La herramienta debe colocarse sobre la pieza a lijar ya encendida y sin ejercer presión adicional, ya que el peso de la lijadora es suficiente.
Los movimientos deben realizarse con regularidad hacia adelante, siempre en la dirección de las fibras de la madera, como regla general.
No se debe detener el movimiento de la lijadora mientras está en contacto con la pieza, ya que esto puede causar un desgaste excesivo en un solo punto, especialmente si se está usando una lija gruesa que puede remover mucho material en pocos segundos.
Al comenzar a lijar, la pieza puede ser empujada hacia atrás por la acción de la banda, por lo que es necesario fijarla adecuadamente.
Para colocar una nueva banda de lija, los rodillos deben destensarse. La banda debe colocarse en la dirección indicada por una flecha en el reverso de la banda y en la máquina. Colocarla en la dirección contraria puede hacer que la máquina se descontrole y la lija se rompa.
Es importante limpiar regularmente la superficie lijada para remover el polvo y controlar el progreso del trabajo.
Para limpiar el polvo acumulado en la lija, se puede lijar plástico, lo cual ayuda a remover el polvo. Otra técnica es pasar la parte no abrasiva de la banda por un borde, lo que desprenderá el polvo atrapado en los granos de la lija.
Al utilizar esta máquina, es recomendable colocar una bolsa recogepolvo o conectar un aspirador, si la máquina lo permite.
Las operaciones de lijado deben realizarse, siempre que sea posible, en lugares bien ventilados para evitar ambientes cargados de polvo.
Esta máquina también puede ser usada en una posición fija, asegurándola al banco de trabajo con prensillas. En este caso, se moverá la pieza a lijar en lugar de la máquina.
Lijadora orbital
La lijadora orbital es una máquina más ligera que la lijadora de banda y ofrece un mejor acabado. Su motor está colocado verticalmente.
Está equipada con una base rectangular en la que se coloca una hoja abrasiva. En algunos modelos, esta base o plato está perforada.
Esta lijadora es ideal para el pulido fino de superficies planas.
Como su nombre indica, la base de la lijadora se mueve en pequeñas oscilaciones elípticas u orbitales, que tienen un diámetro de entre 2 a 3 mm.
El movimiento orbital no es igual en todas las máquinas y afecta la calidad del acabado, siendo la calidad inversamente proporcional al tamaño de la órbita; es decir, cuanto mayor sea la órbita, peor será el acabado.
El número de oscilaciones, que varía entre 8.000 y 20.000 rpm, se puede ajustar según la superficie y el tipo de material a lijar, en la mayoría de los modelos, mediante una regulación electrónica.
Esto permite aplicar la máquina de manera correcta a la pieza trabajada, evitando recalentamientos.
En algunos modelos, la base tiene una forma específica (por ejemplo, triangular) para trabajar en esquinas o superficies estrechas.
Hoy en día, casi todas las lijadoras nuevas tienen un sistema de aspiración de polvo incorporado.
El polvo generado durante el lijado se recoge a través de agujeros en la base de la lijadora y en el papel de lija, y se almacena en una bolsa adjunta a la máquina o puede ser aspirado mediante una aspiradora.
Siempre que sea posible, se recomienda utilizar un aspirador para mejorar nuestra salud, ya que el serrín es bastante nocivo. Cuando usemos esta máquina, no debemos presionar demasiado sobre el abrasivo; en lugar de eso, debemos mantener un movimiento regular y una presión constante, permitiendo que el grano del abrasivo haga el trabajo de lijado por fricción. Una presión excesiva arrancará el grano y producirá hendiduras en la superficie a lijar. Debemos considerar lo siguiente:
- No usar abrasivos muy desgastados.
- Asegurarse de que el abrasivo no esté sucio.
- Elegir el grano adecuado para la superficie a trabajar.
Este tipo de lijadora puede usar lija manual, cortando el pliego al ancho de la base y dejando sobrante en los extremos para sujetarla.
Es importante que el cambio del papel abrasivo sea simple, rápido y fácil; generalmente, se utilizan varios sistemas:
- Pinzas.
- Velcro, también conocido como sistema de cardillo.
La fijación más rápida del abrasivo se realiza mediante el sistema de velcro.
De vez en cuando, con la máquina parada, se deben dar golpes suaves a la lija para que caiga el polvo alojado entre el granulado del abrasivo.
Lijadora rotorbital
La lijadora rotorbital es más ligera que las lijadoras de banda y proporciona un acabado mucho mejor. Funciona de manera similar a la lijadora orbital, pero también se la conoce como excéntrica, de disco o de vaivén. Su funcionamiento se basa en dos movimientos simultáneos:
- Orbital
- Excéntrico
Estos movimientos permiten que la lijadora describa una órbita mientras gira sobre sí misma. Gracias a esto, se logran acabados de gran calidad, ya que las marcas dejadas por el movimiento orbital son eliminadas por el movimiento excéntrico, proporcionando un mayor arrastre y un mejor acabado que la lijadora orbital. Esta combinación de movimientos permite lijar más rápidamente, incluso en superficies curvas y rugosas. Su objetivo es pulir madera y metales, y están equipadas con plantillas de goma flexible para lijar superficies cóncavas y convexas.
Lijadora mouse
Esta lijadora ha aparecido recientemente en el ámbito de la carpintería; es pequeña, muy versátil y cabe en la palma de la mano, con una potencia de aproximadamente 150 vatios. Gracias a su tamaño reducido, es especialmente adecuada para su uso en lugares de difícil acceso. Viene equipada con una variedad de accesorios y utiliza lijas con fijación autoadhesiva (velcro). Está especialmente diseñada para trabajos que requieren una lijadora de tamaño reducido y para aquellos trabajos donde el detalle es importante. Esta máquina es más pequeña que las lijadoras denominadas de detalle o triangulares.
Lijadora triangular o delta
También conocida como lijadora delta, este tipo de lijadora es ideal para llegar a esquinas y ángulos de difícil acceso. El plato abrasivo de la máquina es de baja altura, lo que facilita el lijado en rincones estrechos, perfiles y ranuras. Las lijadoras triangulares funcionan con el mismo sistema que las excéntricas, pero su placa de pulido tiene forma de triángulo.
Lijadora rotorbital
Debido a su poco peso, la lijadora rotorbital es muy manejable. Para limpiar las lijas de los platos de estas lijadoras, se puede presionar un trozo de vidrio acrílico o una bolsa de plástico arrugada contra la superficie. Al calentarse el plástico por la fricción con el papel de lija, atraerá el polvo de la madera.
Lima eléctrica
Esta herramienta funciona de manera similar a una lijadora de banda, pero utiliza una banda de lija angosta, de aproximadamente 13 mm. Es útil para trabajar con madera, metal, plástico, mampostería y cerámica en superficies curvas y lugares pequeños. Se utiliza para dar forma, limar y afilar. Posee un brazo estrecho y, como extras, tiene un sistema de tensión de la banda y un colector de polvo. El sistema para tensar la banda es fácil de usar y previene que la cinta se salga de los rodillos mientras se utiliza la herramienta.
Máquinas de cepillado y labrado
Las herramientas eléctricas dependen de un motor eléctrico y una fuente de electricidad para funcionar. Estas herramientas permiten realizar tareas mecánicas de manera eficiente y rápida, aumentando la velocidad con la que una persona puede completar ciertas tareas.
Al utilizar este tipo de herramientas, es fundamental tener más precauciones que con las herramientas tradicionales debido al uso de electricidad y fuerzas potentes. Aquí hay algunas recomendaciones:
- Utilice instalaciones eléctricas seguras y no improvisadas.
- Mantenga el cable por detrás de la herramienta de corte.
- Revise el estado del cable y del enchufe antes de comenzar el trabajo.
- Use guantes para protegerse de astillas, productos químicos y posibles lesiones al manipular madera áspera o metal.
- Utilice elementos de protección personal como mascarillas, gafas, protectores auditivos y guantes para evitar la inhalación de polvo y protegerse de lesiones.
- No deje las herramientas eléctricas en funcionamiento cuando no se estén usando, ni las deje en el suelo donde puedan ser pisadas.
- Use calzado adecuado y trabaje en un ambiente seco.
- Cambie sierras, discos, lijas y brocas con la herramienta desconectada del suministro eléctrico.
- Asegúrese de estar bien parado y firme mientras realiza la actividad.
Cepillo eléctrico
El cepillo eléctrico manual es una herramienta tradicional en la carpintería y la ebanistería. Es una herramienta ligera y portátil.
Estos cepillos operan a una tensión de 220 voltios, por lo que es necesario tomar las precauciones habituales para el uso de máquinas eléctricas. Se utilizan para rebajar y labrar piezas de madera, permitiendo devastar varios milímetros con múltiples pasadas.
Estos cepillos permiten ajustar fácilmente la profundidad de corte, desde 0,5 mm hasta 3 mm o más, dependiendo de la potencia del cepillo. Esta regulación se realiza mediante un mando sencillo, sin necesidad de herramientas adicionales.
Las diferencias entre los cepillos del mercado radican en su potencia, el ancho de cepillado (normalmente de 82 mm) y la longitud de la base. Muchos cepillos cuentan con una ranura en V en la base para facilitar el cepillado de chaflanes, y las cuchillas suelen ser reversibles para un mejor aprovechamiento.
Existen tres tipos de cuchillas para estos cepillos:
- Rectas.
- De ángulos despuntados.
- Onduladas.
Las cuchillas de “MD” (metal duro) son más resistentes que las de “HSS” (acero rápido). Cuando las cuchillas empiezan a cortar mal, deben reemplazarse o afilarse nuevamente. Generalmente, pueden utilizarse por ambos lados.
Los buenos cepillos eléctricos están equipados con un guardacuchillas para mayor seguridad.
Es posible cepillar tanto al hilo como a contra hilo, aunque se obtienen mejores resultados al cepillar a favor de la veta.
Para un uso seguro de estos cepillos, la pieza a cepillar debe estar firmemente sujeta para evitar que salga proyectada. La máquina debe ser manejada con ambas manos y nunca se deben poner los dedos debajo de la base o apoyar la máquina sobre su base hasta que esté completamente parada.
Antes de comenzar el trabajo, se debe esperar a que la máquina alcance su máxima velocidad. No se debe arrancar el motor directamente sobre la pieza de trabajo.
Para desenchufar la máquina, primero se debe apagar el interruptor y luego tirar de la clavija, no del cable.
Procedimiento de uso del cepillo eléctrico:
- Sujete firmemente la pieza con prensillas, cárceles u otros medios auxiliares.
- Sostenga la máquina con ambas manos: una en la empuñadura y la otra en el pomo.
- Mantenga el cable alejado de la máquina, preferiblemente colocándolo sobre el hombro.
- Espere a que la máquina se detenga completamente antes de dejarla en el suelo o en una pieza de apoyo, asegurándose de que el cabezal no toque el suelo.
- Evite colocar la máquina sobre el cable de alimentación.
- Si necesita trabajar con la máquina en posición estacionaria, utilice un soporte opcional que se sujeta a un banco o mesa adecuada.
- Use los Equipos de Protección Individual (EPIs) adecuados para el trabajo, como gafas, tapones y mascarilla.
Fresadora
La fresadora es una de las herramientas eléctricas más versátiles en la carpintería, especialmente en la ebanistería. Con la fresa adecuada, se pueden realizar una gran variedad de trabajos.
Sin las fresas, la máquina en sí no tiene ninguna funcionalidad. Hay una amplia variedad de accesorios disponibles para estas máquinas, que se seleccionan según el trabajo a realizar.
Con la fresadora y las fresas adecuadas, se pueden realizar tareas como recortar, acanalar, ranurar, perfilar en línea recta o en diferentes ángulos, hacer agujeros, molduras, cornisas, pasamanos, colas de milano, entre otros.
Cuando la fresadora se utiliza en una posición fija, se le conoce como tupí.
Las fresadoras más completas pueden realizar una amplia gama de trabajos, pero para tareas específicas y para obtener un resultado perfecto, es necesario utilizar la fresa específica. En el mercado existen diferentes tipos de máquinas fresadoras, entre las que se incluyen:
- Perfiladora-perniadora
- Talladora
- Ranuradora
- Engalletadora
Máquinas a batería
Hoy en día, existen muchas herramientas eléctricas inalámbricas, equipadas con baterías recargables que permiten su uso de forma totalmente portátil.
Una de las principales ventajas de las máquinas a batería en comparación con las que utilizan cable es la mayor maniobrabilidad y seguridad, ya que estas herramientas son más pequeñas y no requieren cables.
Taladros de Batería
Estos taladros funcionan con una batería eléctrica, lo que les proporciona una gran autonomía al no necesitar estar conectados a un enchufe, permitiendo su uso en cualquier lugar. Sin embargo, su principal desventaja es que ofrecen menor potencia en comparación con los taladros eléctricos. Casi todos los modelos cuentan con inversión de giro.
Si bien algunos modelos incluyen una función de percusión, su rendimiento en esta modalidad no es óptimo, ya que la batería se agota rápidamente. No obstante, son ideales para trabajos de atornillado, cumpliendo esta función de manera excelente.
Estos taladros generalmente están equipados con un portabrocas automático, que facilita el cambio de herramientas de apriete y brocas. Este tipo de portabrocas tiene la ventaja de no requerir llave, lo que hace que el cambio de broca sea más cómodo y rápido.
En algunos modelos sin llave, el portabrocas puede cambiarse con una sola mano, ya que el vástago permanece fijo cuando se suelta el gatillo. Sin embargo, en la mayoría de los modelos es necesario girar el portabrocas con ambas manos en direcciones opuestas.
La capacidad máxima del portabrocas determina el diámetro máximo de la broca que puede sujetar, por lo que es conveniente elegir uno con la mayor capacidad posible. Hay modelos que admiten brocas de hasta 13 mm, siendo los de 10 mm los más comunes.
Actualmente, los taladros de batería suelen tener un selector de par de apriete, que ajusta la fuerza que ejerce la máquina sobre el tornillo. El par de apriete es la fuerza de giro que puede generar el taladro para atornillar o perforar.
Para perforar una pared de ladrillo, el taladro debe estar en modo percutor. La práctica nos ayudará a determinar cuál es la mejor configuración para cada tipo de tornillo y material.
La potencia de estos taladros se mide en voltios (V), siendo comunes los modelos de 7.2V, 9.6V, 12V, 14.4V, 18V y 24V. La duración de la batería, incluso siendo de la misma potencia, se mide en miliamperios por hora (mAh), siendo comunes las baterías de 1200 mAh y las mejores de 2000 mAh. Cuantos más mAh tenga la batería, mayor será la potencia del motor.
Durante el proceso de taladrado, el número de revoluciones por minuto disminuirá a medida que aumente el diámetro de la broca.
En un buen taladro, al soltar el gatillo, el portabrocas debería detenerse de inmediato, ya que esto es una medida de seguridad importante.
Los cargadores suministrados con el taladro son un factor clave al momento de comprar. Dependiendo del cargador, la batería puede tardar 1 hora, 3 horas o más en cargarse. Un cargador de carga rápida encarecerá el producto, por lo que una alternativa podría ser adquirir una batería adicional de repuesto.
El peso del taladro también es importante, ya que cuanto más ligero sea, más cómodo será su uso. Además, el tamaño y la distancia desde la punta del portabrocas hasta el punto más cercano de la empuñadura son indicadores de su facilidad para trabajar en espacios reducidos.
Estos taladros tienen tres tipos de empuñadura:
- Empuñadura de pistola: este tipo de taladro es más difícil de manejar porque el peso recae en un extremo de la herramienta.
- Empuñadura en T: el mango está situado cerca del centro de la herramienta, distribuyendo mejor el peso y proporcionando un mejor equilibrio, reduciendo la tensión en la muñeca.
- Empuñadura en ángulo recto: está diseñada para ser utilizada en espacios reducidos.
Baterías para Taladros
En el mercado, los tipos más comunes de baterías para taladros son de dos tipos: NiCd (níquel-cadmio) y NiMH (níquel-metal hidruro).
- Níquel-cadmio (NiCd): Estas baterías son las más comunes y contienen cadmio, un metal pesado y muy contaminante. Este tipo de batería sufre el efecto memoria, lo que significa que es necesario descargarlas completamente antes de volver a cargarlas.
- Níquel-metal hidruro (NiMH): Estas baterías no contienen cadmio y no sufren el efecto memoria, por lo que no pierden capacidad de carga debido a un uso incorrecto.
La capacidad de una batería se expresa en miliamperios hora (mAh). Cuanto más alta sea esta cifra, mayor será la autonomía de la batería. Es crucial descargar estas baterías por completo. Antes de utilizar el taladro-atornillador por primera vez, es conveniente cargar y descargar la batería, poniendo en marcha el aparato. Esta operación debe repetirse siempre que se utilice el taladro si han pasado varias semanas sin usarlo. Si no se sigue este procedimiento, la batería perderá progresivamente su capacidad de carga, conocido como efecto memoria. Si el taladro se usa ocasionalmente, se recomienda realizar un ciclo de carga y descarga unas tres veces al año.
En cuanto al almacenamiento, las baterías deben guardarse en lugares que no sean fríos ni húmedos.
1. Antes de montar la batería, asegúrese de que la máquina esté desconectada para evitar accidentes.
2. Cargue las baterías con los cargadores suministrados por el fabricante y diseñados para ellas.
3. Guarde las baterías separadas de objetos metálicos que puedan provocar un cortocircuito al entrar en contacto con los bornes de la batería.
4. En caso de que la batería libere líquido, evite el contacto con él. Si el contacto ocurre, enjuague con abundante agua, y si afecta los ojos, busque atención médica. El líquido de la batería puede causar irritaciones e incluso quemaduras.
5. No intente manipular la batería ni exponerla a fuentes de calor o fuego debido al riesgo de incendio o incluso explosión.
6. Proteja el cargador de la humedad y el polvo para evitar descargas eléctricas. Inspeccione periódicamente el cable y el enchufe.
Estas precauciones ayudarán a mantener la seguridad y prolongar la vida útil de las baterías y el taladro.
Brocas
La broca es una herramienta para taladrar sin manija, hecha generalmente de acero, que se usa para perforar o hacer agujeros en superficies duras. Con las brocas, podemos hacer agujeros completos o parciales, así como ampliar los diámetros de agujeros previamente perforados.
La broca espiral, fabricada en diversos aceros, siendo el más común el acero rápido, opera mediante un movimiento giratorio sobre la superficie a taladrar, girando en el mismo sentido que las agujas del reloj.
Brocas de Sierra
Las brocas de corona, también conocidas como brocas de taza, se pueden considerar parte del grupo de sierras circulares. Se utilizan para realizar agujeros de gran diámetro. Estas brocas vienen con un plato en el que se fijan las cuchillas y una broca piloto central para guiar los cortes. Esta broca piloto entra en contacto con la superficie antes de serrar, actuando como punto fijo al inicio del corte para evitar que la sierra se desplace y mantener el centro del corte.
En la corona se montan diferentes láminas de sierra según el grosor del círculo a realizar. Existen brocas de hasta 150 mm de diámetro, aunque son difíciles de manejar con un taladro manual. Son útiles para trabajos diversos y de poca profundidad.
Otra variante de la sierra de corona es la hueca, similar a la anterior, pero usada para trabajos en mampostería (paredes, cerámicas, etc.). Estas tienen una punta de incisión llena de polvo de diamante y son frecuentemente utilizadas por electricistas para realizar alojamientos para cajas de mecanismos.
Brocas de Pala
También conocidas como brocas planas o de pala de remo, se usan principalmente en maderas y aglomerados, preferentemente en maderas blandas. Se distinguen por tener una punta muy pronunciada que permite fijarse firmemente en el centro del agujero. Esta punta afilada minimiza la fricción, por lo que es conveniente colocar la broca en el centro del agujero antes de accionar el taladro para evitar que resbale.
Estas brocas pueden perforar diámetros entre 6 y 38 mm y son ideales para realizar agujeros completos, desalojando grandes cantidades de serrín. Se debe taladrar siempre en posición recta y sin ejercer demasiada presión para evitar que la hoja se caliente.
Las brocas pueden dañarse si tocan piezas metálicas, por lo que deben guardarse individualmente para evitar golpes y roturas. Si las brocas están sucias de resina, deben limpiarse con petróleo, aguarrás o disolvente.
Broca Avellanadora
Esta herramienta se usa para ensanchar el orificio donde se colocarán los tornillos. La broca avellanadora, cuya alma está sustituida por una cabecilla avellanada y estriada, se emplea para ampliar o alisar los taladros o barrenos. Se caracteriza por tener una serie de resaltos, como las limas y escofinas, y puede usarse para perforar, ranurar, acanalar, entre otros, según el diseño de la herramienta y la forma de operarla.
Broca Forstner
Algunos expertos se refieren a estas brocas como fresas, aunque se usan con taladros. Estas brocas son conocidas por su alta calidad en las perforaciones, ya que no se desvían al encontrarse con nudos en la madera y producen agujeros extremadamente limpios. Están diseñadas con una guía que ayuda a fijar el punto exacto de perforación, centrando la circunferencia. Estas brocas se emplean para realizar agujeros para bisagras de cazoleta, dejando el fondo del agujero completamente plano. Se fabrican en diámetros que van desde 8 mm hasta 50 mm. Este tipo de brocas ha ganado popularidad en los últimos años.
Las brocas Forstner más comúnmente usadas son para instalar bisagras de cazoleta en puertas. Las medidas más frecuentes son:
- 26 mm de diámetro de corte y 8 mm de diámetro de astil.
- 30 mm de diámetro de corte y 8 mm de diámetro de astil.
- 35 mm de diámetro de corte y 8 mm de diámetro de astil.
Brocas de Tres Puntas para Madera
Muy utilizadas por carpinteros, estas brocas suelen estar hechas de acero rápido. Son precisas, rápidas y eficaces en la eliminación de virutas, ideales para realizar agujeros profundos. Existen varios tipos de filos en el mercado, aunque las diferencias en rendimiento son mínimas. Estas brocas tienen tres puntas:
- Una central para centrar perfectamente la broca.
- Dos laterales que cortan el material, creando un orificio perfecto.
Son adecuadas para todo tipo de maderas: duras, blandas, contrachapados, aglomerados, etc.
Brocas de Mampostería
Comúnmente conocidas como brocas de widia, se usan para perforar materiales como ladrillo, piedra, hormigón y piedra arenisca. Estas brocas son útiles para hacer agujeros para tacos o perforaciones completas. La diferencia principal con las brocas para madera o metal está en la punta, que tiene una plaquita de carburo de tungsteno que prolonga su vida útil.
Estas brocas, similares a las helicoidales, tienen una punta con un ángulo de 130° y suelen ser de color plateado. Existen en una amplia variedad de tamaños en cuanto a longitud y grosor, por lo que se debe elegir la más adecuada según el trabajo a realizar. Las partes de estas brocas se pueden ver en el dibujo adjunto.
Brocas Largas
Las brocas largas son similares a las convencionales, pero con una longitud mayor. Están diseñadas para perforar paredes y muros, y generalmente se utilizan con martillos percutores. Su diseño facilita una mejor evacuación del material taladrado.